La última vez que los Minnesota Timberwolves pisaron los play-offs de la NBA fue en la campaña 2017/18, que se saldó con una fugaz apoarición en la postemporada, eliminados por 4-1 por los Houston Rockets. Anteriormente, hay que remontarse a la campaña 2003/04, con Kevin Garnett como su gran estrella, más primeros espadas como Wally Szczerbiak, Sam Cassell y Latrell Sprewell.

«The Big Ticket» Garnett era el deportista mejor pagado de la NBA aquellos días, situación que no a mucho tardar acabaría por hacer explotar la franqucia desde dentro, pero en aquel año 2003/04, con el mítico Flip Saunders en el banquillo, los Wolves alcanzarían por primera y hasta ahora única vez en la historia de la franquicia, desde su creación en la campaña 1989/90, las Semifinales de Conferencia, cayendo por 4-2 ante los Lakers del «Big Four» –O'Neal, Kobe Bryant, Karl Malone y Gary Payton–, unos Lakers que, curiosamente, años atrás habían abandonado Minneapolis para irse a Los Angeles.

Tener que enfrentarse como séptimos de la Conferencia Oeste a los Memphis Grizzlies de Ja Morant en los inminentes play-offs de la NBA no auguran mucha continuidad a unos Wolves que solo aquella edición de hace 18 años superaron la primera ronda de la postemporada, pero al menos lo han conseguido, después de superar a Los Angeles Clippers en el primer play-in del Oeste por 109-104.

Y eso que la gran estrella de Minnesota, Karl Anthony-Towns, ha vivido un día horrendo: 11 puntos con 3 de 11 en tiros, y eliminado por seis personales a falta de más de siete minutos, fruto de la «receta defensiva» ideada por el bueno de Tyrone Lue, con Nicolas Batum e Ivica Zubac amargándole la existencia al dominicano de Nueva Jersey.

Sin embargo, los Clippers no han podido frenar a Anthony Edwards (30 puntos y 5 rebotes) y D'Angelo Russell (29 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias), excelentes en un gran parcial de 26-11 en los últimos nueve minutos para cerrar una fantástica remontada.

Pero el que mejor ha expresado esta victoria de los wolves ha sido el veterano Patrick Beverley, otrora jugador de los Clippers y cortado por la franquicia californiana en su día, que ha celebrado la victoria entre lágrimas y no muy buenos modos con su exequipo.

«Es un vuelo largo a Los Ángeles. Les dije que se llevaran su culo a su casa», ha confesado Beverley en la rueda de prensa cuando un periodista le ha preguntado qué le había dicho a sus antiguos compañeros tras la victoria.

«Di mi sangre, sudor y lágrimas por esa organización (los Clippers). Ser descartado por ellos de esa forma, como ‘Beverley es dado a lesionarse, está mayor, una cosa y la otra...’, pero poder venir aquí, jugar contra ellos en un play-in y patearles el culo, no hay mejor sensación que eso, no hay mejor sensación que eso», ha subryado.

Los baños de hielo deberán esperar en la franquicia angelina, en todo caso, ya que tendrán una oportunidad extra, a la espera de lo que suceda en el duelo entre los Pelicans de Nueva Orleans y los San Antonio Spurs, noveno y décimo clasificados del Oeste en la Fase Regular.

La lógica se impone

No ha habido lágrimas incontenibles y sí una lógica aplastante que ha dejado a los Brooklyn Nets en los play-offs, después de batir en su play-in a los Cleveland Cavaliers. Con 34 puntos y 12 rebotes de Kyrie Irving, más 25 tantos y 11 asistencias de Kevin Durant, la franquicia neoyorquina se las verá en la postemporada con los Boston Celtics, en una de los emparejamientos más inciertos de esta primera ronda.

Ha sido el primer partido del play-in, a las 1.00 de la madrugada en Euskal Herria y todo el hielo por romperse. Y ahí, los discípulos de Steve Nash han marcado músculo desde el comienzo de los Nets con un contundente 40-20 en el primer cuartot. Los locales han convertido el 70% de sus tiros y sumado el doble de rebotes que los Cavs, completamente a merced de sus rivales.

La franquicia de Ohio no se ha resignado, y valiéndose del bajón de los Nets tras la exhibición del arranque, los Cavs han hecho la goma, tratando de no dejarse ir y de demostrar que el buen juego que han mostrado a lo largo de la Fase Regular puede tener continuidad.

Una personal flagrante –el equivalente a «antideportiva»– de Goran Dragic a Darius Garland ha abierto el camino para un parcial de 16-4 que ha permitido a los Cavs acercarse hasta el 87-80.

El citado Garland, a base de triples, y el finlandés Lauri Markannen, con un potente mate, han intentado rebelarse y acercaron a su equipo a seis puntos, pero de nuevo ha aparecido Durant como aguafiestas.

Mientras que los Nets preparan ya su visita a Boston, Cleveland se queda a la espera de lo que acontezca entre el duelo de los Hornets de Charlote y los Atlanta Hawks. El ganador de este duelo deberá mudarse a Ohio en una muerte súbita sin marcha atrás posible.