BITCI BASKONIA 71 - VALENCIA BASKET 78
«Hemos hecho un gran esfuerzo, pero no puede ser que no estemos en el partido desde el principio. Hay que estar desde el primer momento, y después del esfuerzo que hemos hecho para remontar, no hemos podido al final, donde hemos tomado muy malas decisiones. Eso no puede ser», se ha quejado Neven Spahija, todavía con las pulsaciones muy aceleradas después de la derrota sufrida ante Valencia Basket, una especia de «clásico» que siempre gusta de ganar y duele cuando se pierde.
Saski Baskonia ha sido capaz de levantar un 14-34 adverso, nuevamente con Neven Spahija exprimiendo al máximo a su quinteto titular, excepto Steven Enoch, que ha rendido mucho mejor sobre todo en el tercer cuarto, antes de irse eliminado por faltas, después de una mala primera mitad.
Sin embargo, cuando la gasolina de los «cinco magníficos» se ha agotado –aún sin Costello y con Wetzell ya acordando kilómetros desde las Antípodas–, Valencia Basket ha sabido reaccionar, encontrando los puntos para la victoria en Jasier Rivero, Martin Hermannsson y sobre todo un Xabi López-Arostegi que ha rendido a gran nivel.
Remontando un mal comienzo
Como tantas otras veces en las que se han endentado baskonistas y toronjas, Saski Baskonia ha tardado en ponerse en marcha, en buena medida porque ha equivocado el concepto de su ataque. Abusando en exceso de los triples, y con la entrada de un errático Granger en lugar de Baldwin mucho antes de lo habitual, los gasteiztarras han deambulado sin norte durante mucho tiempo, algo que el bando visitante ha aprovechado para irse 11-20 al final del primer cuarto y hasta un máximo de 20 puntos de renta, 14-34, en el arranque del segundo.
Pero como suele suceder en los duelos entre gasteiztarras y toronjas, Saski Baskonia ha empezado a limar su desventaja antes del descanso. Cierto, un 34-45 camino de los vestuarios nunca es un buen resultado, pero al menos las sensaciones han sido otras. Esta reacción se ha debido principalmente a Baldwin, que además ha vuelto a contagiar al quinteto titular baskonista. Sin la exuberancia anotadora mostrada ante UCAM Murcia, pero por lo menos ha ido tomando temperatura, al tiempo que Valencia Basket ha podido ir sumando puntos con menor frecuencia, aunque haciendo valer su interminable banquillo.
En ese sentido, Neven Spahija ha sufrido por apostar el hacer daño a Dubljevic con Sedekerskis o Peters como falsos pívots; el montenegrino les ha hecho daño con su juego en el poste bajo, pero por lo menos el plan urdido por el técnico baskonista también ha tenido réditos.
Asimismo, el «triple poste» de Joan Peñarroya, con Labeyrie jugando de alero, ha sido casi un bálsamo para los gasteiztarras, que se han valido de la movilidad de sus exteriores para pulir su desventaja e ir a los vestuarios con la sensación de poder remontar perfectamente el resultado, tal y como ha sucedido en otras ocasiones en las que estos dos equipos se han visto las caras.
Consumando la voltereta
El Buesa Arena ha podido disfrutar de la remontada de sus muchachos en la recta final del tercer cuarto, con un parcial de 12-0 con el que el marcador ha pasado del 46-56 al 58-56. La defensa ha conseguido secar el ataque valenciano –especial mención al tapón de Baldwin sobre Dubljevic en un frustrado contragolpe del pívot toronja–, mientras que un triple de Fontecchio ha conseguido lo más difícil de las remontadas, como es poner al equipo por delante después de haberse arrimado tras un gran esfuerzo.
En ese sentido, la labor de Enoch, criticado por su propio entrenador en tiempo de descanso, merece también una mención, al esforzarse mucho más en defensa y aportar en mucha mayor medida, como es con sus bloqueos para liberar a los Peters o Giedraitis. Por no hablar de un Baldwin muy enchufado y cada vez más conectado a sus compañeros, una conexión, o la falta de la misma, que tanto se le ha ido achacando a lo largo de la campaña.
Revolcón taronja
Para mayor abundamiento, Valencia Basket se ha obcecado con el triple, como le ha pasado al bando gasteiztarra en la primera mitad, perdiendo el acierto casi por completo. Casi, porque sendos lanzamientos lejanos de Labeyrie y Xabi López-Arostegi han vuelto a reenganchar a Valencia Basket al duelo. Por eso, con 67-65 en el marcador, después de haber entrado además en el bonos de faltas –con la mala noticia de la cuarta personal de Enoch–, Neven Spahija se ha apresurado en pedir tiempo muerto.
Sin embargo, Valencia Basket ha sabido encontrar sus piezas àra la recta final. Jasiel Rivero y Lópoez-Arostegi se han conjurado en unos muy buenos minutos –amén de una gran canasta del islandés Hermannsson– para volver a poner a los de Peñarroya por delante, con el getxoztarra sacándole la quinta falta a Steven Enoch. Dos tiros libres que ha convertido el alero vizcaino han dejado el marcador en 71-76 a falta de poco menos de minuto y medio.
Sin Enoch, Spahija ha apostado por Raieste y Peters como falso pívot. El tiempo ha transcurrido de forma inexorable en un par de errores de ambos equipos, sobre todo con un tapón de Rivero sobre Baldwin que ha sido definitivo. Y con el partido escurriéndose de entre los dedos, una canasta de Hermannsson ha supuesto no solo el certificado definitivo al triunfo toronja, sino que además se ha llevado el basket average.
Y como Gran Canaria ha ganado su partido ante Bilbao Basket, Bitci Baskonia vuelve a mirar más hacia la parte baja del play-off que la condición de cabeza de serie. Habrá que sudar hasta el final y no perder de vista a ningún rival.
FICHA DEL PARTIDO
Saski Baskonia: Baldwin (15), Giedraitis (12), Fontecchio (12), Enoch (11) y Peters (13) –quinteto inicial–, Granger (3), Sedekerskis (2), Marinkovic (3), Kurucs y Raieste.
Valencia Basket: Hermannsson (15), Hanlan (5), Labeyrie (3), Rivero (12) y Tobey (7) –quinteto inicial–, Puerto (5), López-Arostegi (20), Dubljevic (11), Pradilla (3), Van Rossom y Claver.
Parciales: 11-20, 23-25, 24-11, 13-22.
Árbitros: Pérez Pizarro, Martínez y Olivares. Han pitado técnica a Dubljevic. Han eliminado por faltas al gasteiztarra Enoch.
Incidencias: 5.706 espectadores en el Buesa Arena.