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El Parlamento finlandés comienza el debate para solicitar su ingreso en la OTAN

El Eduskunta, el Parlamento finlandés, ha comenzado hoy el debate sobre el ingreso del país en la OTAN, poniendo fin a décadas de neutralidad e iniciando un movimiento que desde Rusia, con quien comparte una frontera terrestre de 1.340 kilómetros, se ve como una amenaza.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto al presidente finlandés, Sauli Ninistö, durante una visita a Helsinki en octubre de 2021.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto al presidente finlandés, Sauli Ninistö, durante una visita a Helsinki en octubre de 2021. (Vesa MOLAINEN | LEHTIKUVA-FRANCE PRESS)

El Parlamento finlandés (Eduskunta) ha iniciado este miércoles un debate histórico que, según todos los indicios, culminará con la solicitud del ingreso del país nórdico en la OTAN, poniendo fin a casi ocho décadas de no alineamiento.

La invasión rusa de Ucrania ha provocado un cambio radical en la opinión pública finlandesa respecto a la OTAN, ya que los partidarios de una eventual adhesión han pasado del 20% al 62% en menos de un año.

Rusia y Finlandia comparten una frontera terrestre de 1.340 kilómetros, por lo que de aprobarse el ingreso en la OTAN, la Alianza ampliaría su frontera directa con Rusia, actualmente limitada a los confines que comparten con Lituania, Letonia y Estonia.

El Pleno del Eduskunta abordará el contenido del libro blanco que presentó el Gobierno la semana pasada, en el que se exponen las distintas opciones que existen para garantizar la futura seguridad del país tras la invasión rusa de Ucrania.

La gran mayoría de los diputados que ya han expresado su postura opina que la opción más conveniente es solicitar el ingreso en la Alianza Atlántica, «cuya cláusula de defensa colectiva ofrecería las mejores garantías para prevenir un eventual ataque de la vecina Rusia».

De momento, ni el presidente finlandés, Sauli Niinistö, ni la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, han querido hacer pública su opinión personal «para no interferir en el debate» y ambos han insistido en la necesidad de alcanzar un consenso lo más amplio posible.

Los partidos políticos que aún no lo han hecho también deben decidir su postura oficial durante las próximas semanas, aunque en la votación final los diputados tendrán libertad de voto.

Hasta ahora, los más favorables a la adhesión son la formación conservadora Kokoomus, el pequeño Partido Popular Sueco y el ultraderechista Verdaderos Finlandeses, mientras que el Partido Socialdemócrata, Los Verdes y la Alianza de Izquierdas aún no han establecido su postura.

El gubernamental Partido de Centro, tradicionalmente opuesto a la OTAN, optó recientemente por no decantarse por una opción concreta y respaldar la decisión que adopten el Ejecutivo de coalición y el presidente de la República, responsables de la política exterior y de seguridad. Urho Kekkonen, el presidente finlandés que implementó la doctrina Paasikivi-Kekkonen que fijó la neutralidad finlandesa durante décadas, es uno de los referentes históricos del Partido del Centro.

El debate parlamentario incluirá además la tramitación de tres iniciativas ciudadanas: una que pide el ingreso inmediato en la OTAN, otra que exige un referéndum consultivo y una tercera que persigue romper con el Tratado de Ottawa, por el que se prohíbe el uso de minas antipersona.

Tras esta sesión plenaria, está previsto que el asunto pase a las comisiones parlamentarias que estudiarán todas las opciones disponibles y elegirán la que crean más conveniente para la seguridad de Finlandia (probablemente la adhesión a la OTAN).

Después, el Gobierno y el presidente Niinistö propondrán formalmente que el Eduskunta apruebe enviar la solicitud a la Alianza, aunque aún no está claro si bastará con una mayoría simple o de dos tercios, al tratarse de un cambio que afecta a la Constitución.

Según la primera ministra Marin, el objetivo es tomar una decisión antes de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de junio, probablemente en el plazo de «unas semanas».