Las obras de renovación en sentido Iruñea del túnel de Belabieta, el más largo de la A-15 en el tramo guipuzcoano (1.836 metros), han finalizado tras once meses. La circulación  se reabrirá al tráfico este domingo tras casi un año de ‘bypass’. La modernización de las instalaciones ha supuesto una inversión de 16,5 millones de euros.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, junto con la diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, ha visitado este lunes Belabieta. «Esta autovía es una de las infraestructuras más importantes del territorio. Más de 14.000 vehículos circulan diariamente por este tramo de la A-15», ha remarcado Olano.

Entre las mejoras realizadas destaca el refuerzo de la cubierta, la mejora del revestimiento y la modernización de las instalaciones. A falta de ultimar unos pocos detalles, el renovado túnel de Belabieta presenta «un aspecto bastante futurista donde, a primera vista, destaca la iluminación y el revestimiento de fibra de vidrio».

«También se ha actualizado y redistribuido el sistema de circuito cerrado de televisión para poder instalar un sistema de detección automática de incidentes», ha detallado Oiarbide.

Tras la adecuación de Belabieta, la Diputación de Gipuzkoa acometerá las obras de los túneles de Ondoilar, dirección Donostia, y Gorosmendi, dirección Iruñea, antes de que finalice el año. Durante 2023 y 2024 se renovarán los tubos de la otra dirección y, finalmente, entre 2024 y 2025 se adecuaría el tubo de Belabieta en dirección Donostia. Todas estas adecuaciones suman una inversión de más de 82 millones de euros.