Las obras para transformar la BI-711 en un bulevar que conectará Getxo, Leioa, Erandio y Bilbo con un paseo peatonal y una vía ciclista comenzarán dentro de un año y requerirán una inversión por parte de la Diputación Foral de Bizkaia de en torno a 20 millones de euros, con la previsión de que el proyecto esté finalizado en la segunda mitad de 2024.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha presentado este martes el proyecto y ha asegurado que será «una revolución, un antes y un después, un cambio total a mejor en la manera de vivir y de moverse, lo que va a suponer, sin duda, más calidad de vida».

Para realizar este cambio, ha apuntado, se contemplan dos fases. Las obras de la primera, entre Erandio y Getxo, arrancarán en abril de 2023 y los trabajos de la segunda fase, entre Bilbo y Erandio, se iniciarán tres meses después, en julio.

Transformación de la BI-711

La Diputación procederá a la transformación de la plataforma de la carretera BI-711, que actualmente alberga eminentemente tráfico motorizado, «en una senda urbana para la movilidad sostenible, donde convivan el tráfico motorizado calmado, la movilidad peatonal y la movilidad ciclista».

Conectando con las sendas peatonales y ciclistas ya existentes en Getxo y en Bilbo, el Bulevar dispondrá en todo su recorrido de una sección de tres metros de paseo peatonal que discurrirá por la banda más cercana a la Ría, y junto a ella una vía ciclista de cuatro metros de anchura.

El espacio de la calzada para el tráfico motorizado calmado será de 6,8 metros. Estos tres espacios estarán convenientemente identificados y segregados para garantizar el uso seguro en cada modo de movilidad.

La Diputación ha recordado que el Bulevar también estará conectado con las redes ciclables y peatonales de la margen izquierda a través del puente móvil que la Diputación construirá entre Erandio y Barakaldo.

Según ha explicado, en aquellos tramos en los que la plataforma actual no ofrece el espacio suficiente, este se ganará mediante plataformas sobre la lámina de agua.

Otro elemento destacado del proyecto es la eliminación del tráfico motorizado en el frente de ría en las marismas de Lamiako, un tramo de 800 metros en el que la actual BI-711 será transformado en un espacio peatonal y ciclable con espacios de esparcimiento. Para ello, el tráfico motorizado se dirigirá por la calle Felipe del Río.

En cuanto a la solución planteada para reordenar las intersecciones de Asua (con la BI-747) y de Astrabudua (con la BI-647), ambas intersecciones, actualmente en T, se transformarán en glorietas urbanas, mejorando la fluidez del tráfico viario y sirviendo a su vez de elementos de control para el calmado del tráfico.

Puente de Udondo

Además, Rementeria ha destacado que este proyecto va a ayudar a recuperar «tesoros ocultos», en referencia al puente de Udondo, el puente de fundición «más antiguo de los que se conservan en el Estado». En este caso, ha explicado, se va a recuperar y poner en valor el forjado de hierro fundido, suministrado por la Fundación Santa Ana de Bolueta.