Pues ya estarían los cuatro equipos que estarán presentes en la Final Four de la Euroliga, que este año al final se celebrará en el Stark Arena de Belgrado del jueves 19 al sábado 21 de este mes –al parecer, un concierto de Iron Maiden tiene la culpa... eso y el cambio de emplazamiento de la Final Four, ya que en principio se debía haber disputado en Berlín–. Y si se puede extraer algo positivo de la forzosa exclusión de los conjuntos rusos de la Euroliga, es que un recién llegado como el AS Mónaco ha rozado la hazaña de colarse en la Final Four en su debut en la Euroliga, aunque ha acabado sucumbiendo por 94-88 ante un Olympiacos que ha protagonizado una remontada memorable y una invasión de campo al final del partido abracadabrante, como mínimo.
Después del Real Madrid, que batió al Maccabi por la vía rápida, al vigente campeón Anadolu Efes, que se deshizo de un Armani Milano machacado por las lesiones y por ausencias por dopaje por 3-1, esta semana el Barça y Olympiacos han obtenido los dos billetes restantes. Olympiacos y Anadolu Efes disputarán una de las semifinales, mientras que Real Madrid y Barcelona disputarán la otra.
Una vez más, la estrella de la NBA Kevin Durant ha estado presente como seguidor del cuadro monegasco, siendo el personaje de excepción reunido en el Pabellón de La paz y de La Amistad, un coliseo vestido con sus mejores galas y con un ruido ambiental tremebundo al punto de no permitir escuchar el tradicional himno de la Euroliga.
Sin embargo, esa sobreexcitación ha perjudicado más a los del Pireo que a los del Principado, que han tenido un primer cuarto horroroso, saldado con 11-13 para los de Sasa Obradovic pese a los pocos puntos de Mike James.
La anotación se ha disparado con el segundo asalto, al punto de alcanzar el descanso con 41-48 para el Mónaco. paris Lee y Ouattara han sido los inesperados invitados a la fiesta por parte monegasca, que a golpe de triple han estado a un tris de desarbolar a Olympiacos.
A un tris, sí, porque han podido irse hasta un 30-41, pero el cuadro ateniense ha aguantado el primer estirón de su rival con los aleros Shaquielle McKissic y Tyler Dorsey a golpe de triple y «dos más uno», respondiendo golpe a golpe, con el base Thomas Walkup dándole un punto de calma al cuadro heleno revolucionado en exceso cuando no ha podido jugar a la carrera.
Cerebro y corazón
Le ha costado mucho a Olympiacos meterse en la estela del Mónaco, pero con Thomas Walkup poniendo el cerebro, los de Georgios Bartzokas han conseguido igualar el marcador a 55 luego de un mate tras robo del propio Walkup sobre el ex de Bilbao Basket Danilo Andjusic. Poco ha faltado para el «Pabellón de las Dos Mentiras» se haya caído de la excitación. Como en sus mejores días, las gradas han vibrado de forma literal de los saltos que han dado los aficionados.
No se ha dejado achantar el cuadro monegasco, sobre todo desde el momento en el que Mike James ha empezado a asomar la cabeza, sumando además un par de rebotes de mucho mérito. El duelo ha devenido en un toma y daca, con los de Sasa Obradovic aguantando el chaparrón, pero con Olympiacos atacando la defensa de Mike James, que ha cometido un par de faltas peligrosas, al punto de que su entrenador ha tenido que sentarlo en el banquillo para reservarlo.
En los instantes finales del tercer cuarto, pese a la ausencia de Mike James, Danilo Andjusic ha vuelto a estirar la renta monegasca con cinco puntos consecutivos, pero Olympiacos ha replicado a golpe de tiros libres para alcanzar el último cuarto con un 66-70 en el marcador con un triple de Mike James sobre la bocina.
Nada más comenzar el último cuarto, Olympiacos ha conseguido forzar la cuarta falta de Mike James, la quinta personal a Paris Lee y ha logrado al fin igualar el marcador, con jugadas como un «tres más uno» de Vezenkov y los primeros puntos de un Sloukas extrañamente escondido. La defensa helena, por contra, se ha puesto durísima, dejando pocos huecos que Motiejunas y Mike James han aprovechado, aunque con jugadas atropelladas y resueltas en pocos segundos.
Por primera vez desde el 6-2 desde el primer cuarto, los de Bartzoks al fin han volteado el marcador, con Sloukas al fin despierto y el gigante Moustapha Fall anotando el 84-81 a placer. El partido se ha ido convirtiendo en un duelo entre Sloukas y Mike James, pero ha sido un triple de Tyler Dorsey, que ha colocado un 94-88 a falta de un minuto, lo que ha provocado un conato de invasión de campo, una invasión que ha tenido lugar –junto con las bengalas y los petardos de rigor– con el partido todavía en juego, con Bartzokas indicando a los espectadores para que volvieran a sus asientos, en un final surrealista como no podía ser menos con un equipo griego, el día de la despedida de Giorgios Printezis, al que le han arrancado literalmente la camiseta.
Laprovíttola salva al Barcelona
Con 26 puntos de Nico Laprovittola y 20 de Nikola Mirotic, el Barça regresará un año después a la Final Four tras batir el martes en el desempate al Bayern de Múnich por 81-72, un triunfo mucho más ajustado de lo que indica el resultado final, ya que los pupilos de Andrea Trinchieri, en el que todo un «esforzado de la carretera» como Othello Hunter por momentos devino en alero tirador y jugador-franquicia del cuadro bávaro, puso a los de Saras Jasikevicius contra las cuerdas.
Los catalanes caían por 31-37 al descanso, pero en el tercer cuarto la eliminatoria se volteó por completo. Jasikevicius halló al fin un quinteto ideal compuesto por Calathes, Laprovittola erigido en escolta tirador, Abrines, Mirotic y Brandon Davies y con una rotación cortísima, logró cortocircuitar el ataque del Bayern, con una defensa que por momentos hizo recordar al mal llamado «karate press» de Aíto García Reneses, en el que el Barça conseguía cerrar su defensa a base de que los árbitros permitieran faltas constantes a base de saturación.
Después de un parcial de 29-15, el último asalto del Palau Blaugrana comenzó con 70-62 y ahí empezó el show de Laprovíttola, capaz de meter los tiros más inverosímiles posibles, muchos de ellos con los defensores literalmente colgados de los brazos.
Porque el Bayern aceptó el envite y aunque su ataque se limitó a la inesperada inspiración de Hunter, lo cierto es que su defensa los mantuvo vivos hasta el final. No obstante, el poder reboteador blaugrana acabó por ser demasiado para los de Andrea Trinchieri, que vuelven a quedarse a las puertas de la Final Four.
Bursaspor y Virtus Bolonia, a la final de la Eurocup
Mientras tanto, el Bursaspor turco y la Virtus de Bolonia disputarán la finalísima de la Eurocup después de haberse impuesto en semifinales en la pista de Morabanc Andorra y Valencia Basket, respectivamente.
Aunque no tienen nadad que ver estos dos equipos, sus dos semifinales han sido calcadas, ya que han dominado de cabo a rabo aun jugando como visitante. La escuadra otomana venció el martes en Andorra por 68-85 ganando los cuatro cuartos con 20 puntos de Andrew Andrews, que así se llama, 18 de Onuralp Bitim y los 11 tantos y 16 rebotes de Kevarrius Hayes.
Para la semana que viene, cuando se vea las caras con el equipo de Sergio Scariolo, el Bursaspor habrá que recordar las palabras del sembrado John Holland. «Somos como perros. Somos como Bulldogs.Nuestro secreto es que seguimos gruñendo y mordiendo. ¡Grrrrrrr!» (Gruñido incluido en sus declaraciones), porque el cuadro italiano ha superado de cabo a rabo al Valencia Basket al que ha superado por 73-83, a pesar de los 16 puntos de Xabi López-Arostegi y los 17 de Jasiel Rivero. Marco Belinelli, con 14 puntos, Tornike Shengelia, con 15, y Milos Teodosic, preciso en los momentos en los que apretaba Valencia Basket y La Fonteta, ha conseguido meter en la finalísima un proyecto de Euroliga que tiene ante sí una ocasión inmejorable de entrar en la máxima competición europea de clubes por la puerta grande.