Ambicioso por seguir disputando encuentros al más alto nivel a sus 36 años, David Silva ha puesto de manifiesto tras conocerse que seguirá una temporada más en la Real que la meta deporitiva que debe plantearse la entidad txuri urdin todas las campañas es la estar peleando por ocupar una de las plazas europeas.

«Siempre ha sido optimista e intentado mejorar y ayudar en aquellos sitios en los que he estado. No desde que he llegado yo, sino antes, la Real ya está consiguiendo estar peleando todos los años por el objetivo europeo. No se trata de entrar en Champions y ese año pelear por la permanencia, sino de encontrar un equilibrio, aunque es difícil porque en nuestra zona hay equipos con grandes presupuestos», ha señalado.

En este sentido, ha recalcado que el club guipuzcoano «está trabajando muy bien en todos los sentidos, tanto en la cantera como con la gente que viene, que también aporta mucho. Además, se analizan muy bien los partidos y todo eso hace que se esté luchando consecutivamente por Europa».

Y también logrando títulos, como la Copa de hace dos ediciones. «Recuerdo la ilusión que tenía la gente, incluso te lo transmitían en el colegio de mi hijo. Por suerte, ganamos y encima contra el Athletic. Hay que recordar ese día, pero en esto del fútbol ya es pasado», ha indicado el futbolista canario.

Precisamente, hablando del presente, el atacante ha resaltado la dificultad por lograr una nueva participación europea, ya que «pierdes un partido y se te acercan los rivales». Por ello, el encuentro de este viernes en el campo del Levante va a resultar «complicado», debido a que los anfitriones «también se juegan muchísimo y en sus últimos encuentros caseros frente a Villarreal, Barcelona y Sevilla han estado muy bien».

Entrar en Champions, todavía más difícil

Más difícil todavía poder usurpar una de las plazas de Champions, que están ahora mismo a cinco puntos. «Tienen que fallar dos partidos y nosotros ganarlo prácticamente todo, aunque en el fútbol nunca se sabe. Si vencemos en el próximo encuentro, todo se verá un poco mejor», ha lanzado un mensaje de esperanza.

Silva se ha tenido que amoldar al cambio de dibujo del equipo de las últimas semanas, siendo la punta de lanza del rombo en la medular. «Al final, me adapto, tal y como he hecho durante toda mi carrera. Se ha jugado bien con esta variación de sistema, creamos ocasiones, aunque nos ha faltado acierto en los metros finales», ha admitido.

En cuanto a su renovación, ha desvelado que el proceso cuajó «prácticamente en un día». «Roberto se reunió para decirme que el club cuenta conmigo, yo estoy a gusto aquí, mi familia también y el equipo lo está haciendo bien. Ha sido muy fácil», ha relatado.

Un factor que ha influido notablemente para prorrogar su contrato un año más ha sido que el de Arguineguín se encuentra en un buen momento físico. «Desde noviembre, que padecí unas molestias musculares, ya no he tenido nada. Eso me ha ayudado a tomar la decisión», ha confesado.

«El futbolista siempre quiere jugar lo máximo posible, no creo que sea un problema de muchos minutos o de la edad, sino que es cuestión de rachas. Compañeros más jóvenes suelen pasar periodos de lesiones, que es lo peor del fútbol y que hay que saber sobrellevarlas», ha concluido.