José Bordalás se ha hecho un nombre como entrenador sacando resultados en todos los equipos por lo que ha pasado. Inició su carrera en el fútbol modesto y se dio a conocer en Segunda con Elche y Alcorcón y ascendiendo después al Alavés. En su etapa en el Getafe se consagró en Primera clasificándose para la Europa League y ha alcanzado la final de Copa esta campaña con el Valencia.

El técnico alicantino, de 58 años, exige un compromiso inquebrantable a sus jugadores y siempre imprime un estilo aguerrido a sus equipos, que no hacen prisioneros. Y es que el juego que practican genera mucha incomodidad y tensión con los rivales.

Esta misma temporada ha tenido unas cuantas desavenencias con entrenadores por las pérdidas de tiempo y parones de juego. Unai Emery, entrenador del Villarreal, llegó a decir tras caer en Mestalla que «es muy difícil bailar cuando la otra persona no quiere».

Bordalás se defiende argumentando que los contrarios tan solo le critican cuando el resultado es adverso a sus intereses. La última jornada ante el Levante el propio técnico estalló y aseguró que «me quejo por esa corriente que hay en contra del Valencia. Todo el mundo se lo cree y nos amenaza». El alicantino protestaba así por la expulsión a la media hora de Gayá, que no estará en San Mamés.

Marcelino también tuvo sus más y sus menos con el alicantino en una eliminatoria de Copa en 2019 entre Valencia y Getafe. Debido a ello, evitaron saludarse en el partido disputado en San Mamés el curso anterior. Esta temporada hicieron las paces con motivo del partido de la primera vuelta en Mestalla. Por lo menos, cara a la galería.

Los roces regresarían en la eliminatoria de Copa. El técnico asturiano afirmó tras el empate a uno de la ida en San Mamés que se vieron «imágenes más propias de regional que de Primera». El ambiente se caldeó para la vuelta y Bordalás manifestaba que el equipo bilbaino quería condicionar el arbitraje.

Al conjunto rojiblanco se le han atragantado casi todos los duelos ante los equipos de Bordalás. Hasta la llegada de Marcelino acumulaba cinco empates y dos derrotas en los duelos ante el Getafe. Sin embargo, el curso anterior salió goleado de San Mamés por 5-1, justo después de ganar la Supercopa con Marcelino.

Tampoco se le ha dado nada bien el Valencia al técnico asturiano con el Athletic. En los cuatro partidos jugados, ha cosechado tres empates y una derrota en Mestalla que supuso la eliminación en las semifinales de Copa.

Incógnitas en el Valencia

Si las dudas sobre la continuidad de Marcelino para la próxima temporada marcan la agenda en el Athletic, la incertidumbre sobre el futuro se amplía en el Valencia a banquillo y plantilla. Bordalás tiene contrato hasta 2023 y ha manifestado que está contento, pero al mismo tiempo ha mantenido discrepancias con la dirección del club. Asimismo, se rumorea que jugadores como Guedes, Soler y Gayá podrían abandonar el equipo en verano para hacer caja.

Otro de los que tendría opciones de salir es Hugo Guillamón, que es nacido en Donostia y puede ser un jugador interesante para el Athletic. Se desenvuelve en las posiciones de pivote defensivo o central, tiene 22 años y ha debutado con la selección española. Cuenta con una cláusula de 80 millones y su contrato finaliza en 2023, aunque habría estado negociando una ampliación que no se ha concretado.

El Valencia se presenta en San Mamés sin demasiados alicientes clasificatorios después de perder la Copa ante el Betis. Se encuentra a nueve puntos de Europa a falta de cuatro jornadas. El conjunto che ha ido cayendo desde que se metió en la final de Copa. Tan solo ha sumado 10 puntos en los últimos ocho partidos de Liga y no gana desde mediados de marzo. Ocupa el décimo puesto en la tabla, lejos del Athletic que es octavo y está a un punto de la séptima plaza que otorga el billete para la Conference League.