El Sanse no estará firmando la temporada soñada pero no cabe duda de que, al menos, sabe elegir. Ha sumado más de un tercio de sus puntos contra los tres equipos con los que pelea por la salvación (doble victoria ante Sporting y Amorebieta y victoria y derrota frente al Málaga), con lo que todos los empates le favorecen, un dato muy a tener en cuenta, vista la situación. Y también ha acertado reaccionando justo a tiempo para llegar a la recta final del curso en plena racha –ya ha igualado las tres victorias consecutivas de febrero–, lo que le permite afrontar las tres últimas jornadas a sólo dos puntos de a 18ª plaza y en una situación anímica diametralmente opuesta, por buena, a la de Sporting y Málaga, los todavía dueños de los puestos a los que aspira.

Pero todavía hay obstáculos que superar y el más complicado le espera mañana viernes en el Reale Arena (21.00, Gol), donde recibirá a un Almería igualmente lanzado. Superado su horrible mes de enero, el equipo andaluz ha vuelto a coger carrerilla, hasta el punto de que su victoria de la semana pasada frente al Amorebieta le devolvió al primer puesto de la clasificación, que ya había ocupado durante buena parte de la primera vuelta. El problema añadido es que tampoco se puede permitir un respiro porque afronta estas tres últimas jornadas con sólo dos y cuatro puntos de ventaja sobre, respectivamente, Eibar y Valladolid, sus rivales en la pelea por el ascenso, con los que además no sale bien parado en caso de empate a puntos. Pero, de la misma manera, una victoria en Donostia le aseguraría el ascenso si los vallisoletanos pierden el sábado contra la Ponferradina.

No le preocupa tanto a Xabi Alonso la motivación de su rival porque en ese aspecto los suyos van sobrados pero sí el «nivel espectacular» del Almería, que es líder «por méritos propios. Han ganado muchos partidos, sabe dominar, ha estado muy bien en las dos áreas…». «Pero en noventa minutos puede pasar de todo», recuerda el entrenador de un Sanse que, no en vano, hace apenas dos semanas se imponía al Valladolid, otro de los cocos de la categoría.

Algo en lo que Alonso no quiere pensar demasiado porque, aunque con los tres triunfos consecutivos su equipo ha conseguido «una vida» extra, asegura que todavía «no hemos hecho nada y si nos relajamos nos la vamos a pegar. Lo que hemos conseguido es difícil pero nos queda todavía el paso más complicado», advierte. Está seguro de que sus futbolistas, como mínimo, lo pelearán y la mejor muestra la tiene en el último partido, en Fuenlabrada, donde «parecía que no lo íbamos a conseguir pero seguimos intentándolo hasta el final». No duda de que el «espíritu, la cohesión y la fe» que demostró el equipo una vez más seguirán ahí, pase lo que pase.

El técnico recupera a Jon Ander Olasagasti, que se perdió la visita al Fernando Torres por sanción, y está a la espera de ver lo que sucede con los cinco futbolistas citados por Imanol –Lobete, Djouahra, el mejor contra el Fuenlabrada Ander Martín y a última hora Turrientes– para el partido de esta noche aunque, aun teniendo minutos frente al Cádiz, podrían jugar mañana con el filial.

El discurso de Rubi en la previa del choque es similar al de Alonso. Como el donostiarra, reconoce que con la vuelta al liderato «vivimos un ambiente de fiesta y euforia» pero recuerda que «todavía no hay nada hecho y hay que seguir empujando». También coincide en que la motivación no decantará la balanza porque «estamos en un momento en el que los equipos se juegan muchísimo» y en que, pese a la situación opuesta de ambos rivales en la clasificación, «en un partido de fútbol puede pasar de todo».

El entrenador catalán destaca que el Sanse «ha sido capaz de soportar situaciones negativas» y considera «una pena que no haya conseguido más puntos esta temporada porque ha tenido una idea de juego muy atractiva, muy trabajada, y ha habido partidos que se le han escapado puntos al final cuando ya los tenía hechos. También hay que destacar que se llega a la jornada 40 y siguen vivos», asegura el técnico almeriense, que cuenta con las bajas de Martos y Juanjo Nieto y las dudas de Ramazani y Ely.