BITCI BASKONIA 81 - JOVENTUT 89

Por si fuera poco perder contra la Penya, ha habido un conato de tanagra en la entrada de vestuarios entre varios jugadores de la Penya y un Bitci Baskonia que no tendrá el factor cancha en los cuartos de final de los play-offs de la Liga ACB. Habrá que decir que, por fortuna, ellos gasteiztarras han esquivado el tener que emparejarse con el Real Madrid, ya que el Barça ha ganado en Manresa. Y al mismo tiempo, habrá que alegrarse de enfrentarse a Valencia Basket, el mismo emparejamiento del año pasado, pero después de que los toronja hayan estado a punto de perder ante el Obradoiro luego de un último cuarto horrible.

Asimismo, la victoria de Lenovo Tenerife casi sobre la bocina ante Andorra a domicilio ha hecho que los de Neven Spahija a la sexta posición, en un partido que ha aflorado buena parte de las miserias baskonistas cuando más a favor se le había puesto la coyuntura.

Porque para horrible, el partido de Saski Baskonia que ha caído con todas las de la ley ante un Joventut que ha terminado cuarto en la clasificación general, luego de haber sido claramente superior a los gasteiztarras excepto en el arranque. Cuando los pupilos de Carles Durán se han puesto a defender, han sabido parar al Baskonia mostrando un juego mucho más duro, y cuando los de Neven Spahija han querido apretar, aparte de tener un arbitraje muy quisquilloso enfrente, se han topado con unas versiones imperiales de Pau Ribas y Ante Tomic, que han sabido mover a su equipo y «torear» al Baskonia.

Espejismo y realidad

Saski Baskonia ha recuperado a Simone Fontecchio de cara a este trascendental duelo, al punto de que Neven Spahija lo ha integrado en el quinteto titular. No obstante, no ha podido haber una felicidad completa, ya que Vanja Marinkovic, uno de los destacados de la victoria gasteiztarra ante Lenovo Tenerife, ha causado baja por una gastroenteritis.

En todo caso, los gasteiztarras han arrancado a velocidad de crucero, 9-2 a su favor, con Giedraitis, Enoch y Baldwin comenzando el choque bajo el método de retomar el partido de Tenerife con el mismo acierto que lo dejaron. Carles Durán no ha tardado en pedir tiempo muerto, mientras que el escaso público del Buesa Arena en el inicio del duelo no ha tardado en calentar las manos a base de aplaudir.

El choque de Zurbano ha ido a toda velocidad, con el propio Joventut tratando de replicar a golpe de lanzamiento triple y con rápidas transiciones, al punto de que Ante Tomic ha igualado el marcador a 16 y el dominicano Andrés Féliz ha adelantado al conjunto verdinegro con un «dos más uno», luego de un parcial de 0-9: 16-19. Nada de lo que alarmarse, aunque la entrada de Kurucs y Granger ha vuelto a detener más de la cuenta la fluidez ofensiva gasteiztarra, lo cual ha obligado a Neven Spahija a llamar al orden a sus jugadores, ya que el primer cuarto, que tan bien ha comenzado, ha terminado con la Penya ganando 16-21. Pero lo que parecía un espejismo, ha sido la cruda realidad.

Hay que admitir que los de Carles Durán, pese a su manifiesta irregularidad tras la lesión del eslovaco Brodziansky y la eliminación de la Eurocup en octavos de final, han despertado atrás. Los verdinegros han sabido guiar el ataque gasteiztarra, siendo Kurucs su «elegido» para tirar liberado, al tiempo que hombres como Fontecchio o Giedraitis han estado más estrechamente vigilados. De hecho, los de Spahija han empezado el segundo cuarto en séptima plaza virtual y el Joventut, que por su parte ha jugado tratando de apurar sus escasas opciones de acabar el tercera plaza, se ha llegado a escapar 18-27.

Por fortuna, un parcial de 5-0 ha cortado el incendio antes de que se haya extendido de más, un parcial cerrado con un nuevo triple de Giedraitis luego de que, por fin, la segunda unidad del Baskonia, haya movido bien el balón y encontrado al alero lituano para un tiro liberado. Asimismo, el retorno de Baldwin ha vuelto a darle velocidad y fluidez al Baskonia, mientras que la Penya ha limitado la anotación en ese segundo cuarto a los triples.

No obstante, Neven Spahija ha tenido que volver a llamar al orden a los suyos. Cuando parecía que los gasteiztarras controlaban al cuadro badalonés, un par de despistes defensivos han liberado el ataque de Andrés Féliz y Joel Parra, que ha vuelto a estirar la renta favorable del Joventut, 28-37.

Una vez más, el tiempo muerto ha surtido efecto en forma de parcial de 7-2, cerrando el parcial Fontecchio con un triple. Los gasteiztarras han intentado hacer largo el partido al cuadro verdinegro, pero la Penya ha sabido replicar, y poco ha faltado para la descalificante por doble técnica de Wade Baldwin, cuando se ha perdido en protestas tras una clara falta no señalada sobre el base de Nueva Jersey.

Tan mal se le han puesto las cosas de golpe al Baskonia –35-45 tras varias canastas de Guillem Vives y Pau Ribas–, que Spahija ha dado entrada al defenestrado Tadas Sedekerskis. El lituano ha intentado mejorar el nivel defensivo gasteiztarra, pero el cuarto ha culminado con 37-47 para la Penya, después de que Ante Tomic haya cerrado el cuarto con una canasta tras hacerse espacio con una falta en ataque –al menos discutible como tal–, pero no señalada por los árbitros.

Siempre un paso por detrás

La charla y el descanso en los vestuarios han sentado bien al Baskonia, recuperando cierta agresividad en defensa y tino en el lanzamiento lejano. Sin embargo, el Joventut ha sabido capear el temporal en ese primer momento gracias a la veteranía de Tomic y Pau Ribas.

Después de buenos minutos de Jayson Granger, ha llegado el momento de Baldwin, a pesar de sus tres personales. Las dos primeras del base de Nueva Jersey han sido un robo y un triple, pero una vez más, el cuadro catalán ha sabido templar el partido, con el añadido de una técnica sobre Alec Peters.

El duelo ha entrado en un círculo de errores, con el Baskonia empeñado en buscar el triple y el Joventut errando un par de tiros libres, aunque cuatro puntos consecutivos de Ante Tomic han dejado el marcador en 55-63 en el arranque del último asalto. En esos momentos, la única buena noticia venía de la derrota del Manresa ante el Barça.

Para postre, en el amanecer del período final, Saski Baskonia ha perdido pie, mientras que Guillem Vives y Ribas han encontrado el acierto. a pesar de la voluntad innegable del juego baskonista, el acierto del Joventut ha vuelto a disparar a los verdinegros en el marcador, con un inesperado 61-73 que ha obligado a Neven Spahija a dar un golpe sobre la mesa en forma de tiempo muerto, plan de urgencia y casi golpe de estado al partido.

La idea del técnico de Sibenik ha sido juntar a Granger y Baldwin y poner a Costello de pívot puro para poder abrir la zona todo lo posible. En la primera jugada, Fontecchio ha sacado una falta de tres tiros libres, anotando dos de ellos, siendo el primer paso de una remontada cada vez más difícil, pero aún no imposible.

Con Granger no basta

La sapiencia de Jayson Granger, en uno de sus mejores partidos de toda la temporada, ha conseguido llevar al Baskonia repetidas veces a la línea de tiros libres, con el partido aún con más de cinco minutos por disputarse. El base charrúa ha anotado el 69-75, encendiendo un tanto a una grada que no lo estaba viendo nada claro. Y entre tanto, el Baskonia ha ascendido a la quinta plaza al conocerse que Andorra se le ha puesto por delante a Lenovo Tenerife.

Las defensas gasteiztarras también han mejorado, al punto de evitar canastas cantadas y Granger, a diferencia de sus compañeros de equipo, sí ha ido metiendo los tiros libres. Saski Baskonia se ha arrimado hasta el 71-75, aunque Pau Ribas le ha echado una barra entera de hielo al duelo con un triple que ha obligado a Spahija a parar el partido: 71-78 a poco más de tres minutos y medio.

Ha sido el preludio de un inesperado parcial de 0-11, con los gasteiztarras mostrando cierta inmadurez, con técnica a Costello y la eliminación de Giedraitis por doble antideportiva y, por si fuera poco, Ante Tomic y Joel Parra poniéndole la guinda al partido, por mucho que haya habido una sesión de maquillaje de Wade Baldwin.

Por ello, ahora Saski Baskonia se las verá en cuartos de final con un Valencia Basket irregular, pero que tiene el factor cancha y además sabe lo que es ganar en el Buesa Arena esta misma campaña.