El Athletic ha logrado aprobar unos nuevos estatutos en su tercer intento en los últimos once años. La iniciativa necesitaba el respaldo de dos tercios de la Asamblea y parecía imposible tras los rechazos recibidos por las juntas lideradas por Fernando García Macua y Josu Urrutia.
El trabajo de escucha y respuesta a las socilitudes de los socios llevado a cabo por la comisión durante los últimos dos años han servido para lograr la aprobación de un proyecto que aseguraban que servirá para modernizar el club.
El 69% de los compromisarios que han participado han apoyado el proyecto. Han asistido a la Asamblea 765 compromisarios, 530 han votado a favor, 215 en contra, 11 en blanco y 9 han sido nulos.
La expresidenta Ana Urkijo, el juez decano de Bilbo, Aner Uriarte, y los compromisarios Gorka Cubes y Josu Arteta se han encargado de elaborar la reforma estatutaria junto con el presidente Aitor Elizegi. Todos han defendido desde el atril la modificación planteada y han aplaudido con alegría al conocer los resultados de la votación.
Aner Uriarte ha asegurado que los nuevos estatutos «mejoran» al Athletic y Ana Urkijo señalaba que «todo lo que hemos hechos es para fortalecer la institución» y añadía que «no podemos pasar esta oportunidad».
La directiva de Elizegi ha conseguido sacar adelante en el tramo final de su mandato varios asuntos complicados como la creación de una grada popular con 4.000 personas en el fondo norte y estos nuevos estatutos, aunque llegaran al cónclave como comisión gestora al estar lanzada la carrera electoral.
La reforma aprobada obligará a la próxima Junta que salga elegida en las urnas a presentar un aval del 5% del presupuesto. En estos momentos serían unos 7 millones de euros ya que las cuentas rondan los 130 millones de euros. También se podrá plantear que los directivos perciban un sueldo, si se cuenta con el respaldo de la Asamblea.
Además de estas modificaciones, se crea la figura del Defensor del socio y se mantiene la del compromisario. La novedad es que se podrán renovar cada año los compromisarios y tendrán una duración de cinco años. Asimismo, se perderá la condición de compromisario si se falta a dos asambleas sin justificación.
Los nuevos estatutos también dan una salida a la posibilidad que convocar una Asamblea plenaria en la que puedan votar todos los socios con el respaldo del 10% de los socios o un tercio de la Asamblea, promover un referéndum, además de mociones de confianza de la Junta. En este sentido, se termina con el vacío legal y se ha diseñado un procedimiento para determinar cómo se puede actuar cuando son rechazadas las cuentas en dos ocasiones o la posibilidad de prórrogas cuando se echa para atrás el presupuesto en las asambleas. Asimismo, también desaparece el medio día del club.