«Gazprom ha cortado por completo el suministro de gas a GasTerra, de Países Bajos, por falta de pago en rublos», ha anunciado el gigante gasístico ruso en un breve mensaje en su cuenta de Telegram.

Como respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea tras la ofensiva rusa en Ucrania, el presidente, Vladimir Putin, exigió que los compradores de gas de países «hostiles» pagaran en rublos en vez de euros o dólares y desde cuentas en bancos rusos, bajo amenaza de suspender el suministro.

El grupo neerlandés GasTerra rechazó estas condiciones y reclamó el respeto de las obligaciones contractuales, señalando que los pagos exigidos por el Kremlin suponían «un riesgo de violación de las sanciones elaboradas por la Unión Europea». Finalmente, el 30 de mayo, Gazprom Export no recibió el pago por los suministros de gas en abril de GasTerra.

Alrededor del 15% del gas de Países Bajos procede de Rusia, lo que equivale a unos 6.000 millones de metros cúbicos por año, según el Gobierno. Aunque es una cifra inferior a la media europea (40%), Países Bajos intenta reducir su dependencia de la energía rusa.

Según GasTerra, que asegura que ya había anticipado este escenario comprando gas en otros sitios, la decisión de Gazprom implica que el país no recibirá unos 2.000 millones de metros cúbicos de gas de ahora hasta octubre.

Rusia ya había cortado previamente el gas a Finlandia, Bulgaria y Polonia.