Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Una alegoría que se adelantó a la pandemia

‘THE DEER KING (EL REY CIERVO)’
Japón. 2021. 120’  Tít. Orig.: ‘Shika no ou: Una to yakusoku no tabi’. Dtor.: Masashi Ando y Masayuki Miyagi. Guion: Taku Kishimoto, sobre las novelas de Nahoko Uehashi. Prod.: Production I.G./ Toho Animation. Voz V.O.: Amue Watanabe, Hisui Kimura. Mús.: Harumi Fuuki.

El soldado Van huye con la pequeña Yuna de una terrible plaga.
El soldado Van huye con la pequeña Yuna de una terrible plaga. (NAIZ)

La novelista japonesa Nahoko Uehashi es una de las autoras de fantasía mejor consideradas internacionalmente, y entre las muchas series que ha publicado está la de ‘El rey ciervo’ (2014), que ha sido llevada a la pantalla muy oportunamente por lo que tiene de anticipación o alegoría sobre la crisis pandémica, y puede ser entendida como un mensaje contra el movimiento antivacunas.

Sí, porque contiene mucho de odisea médica en un mundo imaginario devastado por una plaga de origen animal que amenaza a la humanidad, en medio de un oscuro periodo ya de por sí encarnizadamente bélico.

El soldado Van es un superviviente de la invasión militar del imperio Zol, que se ha visto condenado a la esclavitud y a trabajos forzados en unas minas de sal. Una noche una manada de lobos ataca la mina y propaga una enfermedad mortal y, en su huida, logra rescatar a una niña pequeña llamada Yuna, con la que inicia un viaje cuya esperanza radica en el doctor Hosaaru, que busca un remedio contra un mal que parece de origen sobrenatural. Por su parte, Van posee la habilidad para domar una rara especie de ciervo salvaje. Cuento familiar en tiempos de superchería.