Representantes de LAB de las plantas de Arcelor Mittal de Lesaka, Legasa, Sestao, Bergara y Olaberria han comparecido en rueda de prensa este viernes para reclamar que las condiciones de trabajo en esas plantas se negocien en Euskal Herria. Al mismo tiempo, han denunciado que, de nuevo, «se está negociando el acuerdo marco que establece las condiciones laborales de varias plantas a nivel estatal, dando esta vez un nuevo paso en la imposición».

Han criticado que la dirección de Arcelor Mittal y los sindicatos estatales «han vuelto a hacer oídos sordos a la realidad sindical de Euskal Herria. En esta ocasión, han dado un paso más en su estrategia de estatalización y han impuesto la entrada de las plantas de Olaberria y Bergara en el acuerdo marco, sin realizar ninguna consulta con los comités locales». Y se ha adoptado esta medida a pesar de que «han expresado claramente su oposición mayoritaria en las reuniones de comités extraordinarias que han celebrado».

Los representantes de la central han recordado que, «como hemos venido denunciando durante años, en este acuerdo marco estatal, la mayoría sindical de Euskal Herria queda totalmente diluida y lo que en ella se acuerde, aunque tiene una enorme repercusión en las fábricas de Euskal Herria, no tiene en absoluto en cuenta su realidad».

Han calificado de «preocupante que sea un marco que funcione de cara a Asturias el que en el futuro acuerde nuestras condiciones laborales, de cuyo resultado tenemos claros ejemplos en los últimos años: la destrucción brutal de puestos de trabajo en Euskal Herria y una nula inversión, es decir, el camino de la desaparición».

Han añadido que «en un momento tan inestable como el que vivimos, en el que las empresas están utilizando la excusa de la situación global para empeorar las condiciones de los y las trabajadores y trabajadoras, mientras que ellos, año tras año, ganan más, es más necesario que nunca un marco de decisión en Euskal Herria que nos permita defender nuestros puestos de trabajo y condiciones».

Han concluido señalando que «LAB no está dispuesta a aceptar esta situación y en la medida en que la dirección y los sindicatos estatales sigan con ese tándem, hará todo lo que esté en sus manos para condicionar sus decisiones».