Sare se ha manifestado esta tarde en Iruñea bajo el lema «Etxera bidea gertu», a fin de denunciar las medidas de excepción que todavía se les aplican a las presas y a los presos vascos y para «avanzar hacia la convivencia y hacia la paz».
Los portaovces Mikel Mundiñano y Jone Galartza han recordado que, hace cuatro años, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, manifestó públicamente que «iba a iniciar un proceso para poner fin a una política penitenciaria de excepción que duraba más de tres décadas y que aplicaría una política penitenciaria ordinaria a los y las presas vascas».
Si bien han reconocido que, en este tiempo, «la situación ha cambiado» y «se han dado los primeros pasos para poner fin a la política de alejamiento, así como en la progresión de grado», han destacado que «todavía el 36% de las presas y de los presos vascos sigue sufriendo esa política de alejamiento. Y aunque ha desaparecido el primer grado penitenciario, solo se ha aprobado el paso del segundo grado al tercero o la posibilidad de disfrutar permisos en el caso de 21 presas y presos».
A ello han unido lo que han definido como una «actitud negacionista de la Audiencia Nacional ante los permisos y las progresiones» y han criticado que «han pasado casi dos meses desde que se realizó el último traslado» a cárceles ubicadas en Hego Euskal Herria.
Los poravoces de la red ciudadana han abogado por «"seguir impulsando el camino iniciado» ya que «existe la posibilidad real de poner fin definitivamente a la política penitenciaria de excepción». «Mientras no sea así, por desgracia, será una quimera hablar de convivencia, de memoria, de justicia y de paz», han advertido.
Por ello, han llamado a «seguir caminando, juntos y juntas, por la convivencia, por la paz y para que todas las presas y los presos vascos que se encuentran bajo la política penitenciaria de excepción puedan recorrer el camino de regreso a casa».