Ricardo Barkala fue el primer candidato en postularse para la presidencia del Athletic. En un principio, abogó por consensuar una lista y evitar unas elecciones. Sin embargo, su proposición no obtuvo respuesta y ha elaborado una candidatura que pretende «reflejar» todas las ideologías y sensibilidades existentes en la masa social rojiblanca.

Aunque nació en Portugalete en 1955, siempre ha residido en Deusto y es el más veterano de los tres candidatos. Pone en valor su experiencia profesional en distintos ámbitos y su temple para gestionar todo tipo de situaciones. Capitán de la marina mercante, está dispuesto a dirigir la nave rojiblanca «sin aventuras». Ha ocupado distintos cargos institucionales con el PNV tanto en el Ayuntamiento de la capital vizcaina como en el Gobierno de Gasteiz. Recalca que la formación jeltzale no ha designado a «ningún candidato» y que en las tres candidaturas hay personas vinculadas a su partido. Defiende que ha conformado una plancha «plural» y cuenta con el abogado Leo Barañano y la exjugadora Eba Ferreira. También recibió el aval de la concejal de EH Bildu en Bilbo, Jone Goirizelaia.

La campaña no le está permitiendo subir todas las mañanas al Pagasarri –como suele hacer de manera habitual–, debido a las entrevistas, actos y presentaciones que tiene que acudir. La agenda está repleta y encara con optimismo una última semana en la que desvelará el nombre del entrenador tras dar a conocer en los últimos días el proyecto deportivo que liderará Ramón Planes, la propuesta para la estructura femenina con Ainhoa Tirapu o el plan económico con el que apuestan por incrementar los ingresos en 15 millones de euros y equilibar las cuentas anuales.

«El Athletic despierta más interés que la política y todo el mundo te da su opinión»

¿Hay mucha diferencia entre las campañas políticas y las elecciones al Athletic?

He vivido muchas campañas electorales ya que parte de mi actividad ha estado ligada a lo público y sometido a elecciones. Por lo tanto, sé de la mecánica, el esfuerzo y la exposición que supone. Pero esto es distinto. Por un lado, en el aspecto personal. Aquí soy el líder, el candidato. No es lo mismo ir acompañando a un candidato que serlo. Es más exigente y estás más expuesto. Además, el Athletic es otra cosa.

¿Se siente más presión?

Es absolutamente diferente. La ciudadanía vive la política de una manera más organizada, tiene prefijada su ideología y durante el año está escuchando o hablando sobre iniciativas concretas. La penetración del mundo Athletic en todos los ámbitos de la sociedad es mayor. Influye en el estado anímico, sentimental o pasional y despierta más interés. Todo el mundo sabe del Athletic. De todo, desde economía, a cómo jugar en defensa o cómo tiene que ser el entrenador. O, por lo menos, todo el mundo opina de todo. Bastante más que en política. Y se nota en la calle. Mira que yo he estado expuesto en Bilbao y me conocen en todos los barrios. Desde que estoy en esta historia la gente te para más, te dice más cosas, te da su criterio, opiniones y consejos. Es una cosa que me ha sorprendido, pero estoy muy contento.

Algo así le ha podido suceder a Jon Uriarte con los «ataques» que dice que está recibiendo.

Una vez que te presentas a candidato al Athletic y te expones públicamente estás sometido a ciertas presiones. Hoy en día en las redes sociales hay muchos anónimos e insultos. Gente como yo puede tener la piel más curtida porque nos han zumbado bastante a lo largo de nuestra vida. Relativizas el tema y también tu entorno, que es el que más sufre. Jon Uriarte es una persona que se asoma de repente a este mundo en un tema como el Athletic que genera pasiones, filias y fobias. Le estará pasando como a los demás y estará gestionando de forma distinta porque no está acostumbrado. Me parece un chaval majo, le conozco y no tengo nada en contra. Es un socio que ha dado el paso de presentarse y tiene mi reconocimiento al igual que Iñaki Arechabaleta.

¿Cómo explica la polémica sobre los debates electorales? Uriarte planteó hacer uno solo con el Colegio Vasco de Periodistas, pero finalmente han retirado la propuesta.

Nosotros insistimos en que vamos a ir a todos los foros a los que nos inviten. Sabemos y creemos que tenemos un proyecto con buenos líderes para desarrollarlos y queremos utilizar todos los foros que nos ofrezcan para trasladarlo. Esa es nuestra filosofía. Uno de los candidatos, por lo que sea, por estrategia o que no se siente cómodo, entiende que hay otras formas de comunicar y no está dispuesto a este tipo de debates. Sin más, si no se hacen debates a tres, te invitan y no vas es porque no quieres. Cada candidato lleva sus ritmos a la hora de soltar la información y quiero conocer lo que ofrece porque hasta la fecha estoy huérfano.

Uriarte se impuso en la recogida de avales al recabar más de 6.000 apoyos. Su candidatura quedó en segundo lugar con unos 4.000 y Arechabaleta obtuvo 3.000 firmas de socios. ¿Le sorprendió el resultado?

Sí que me sorprendió que a última hora incorporara tantos avales porque sabemos lo costoso que es ir captando socio por socio y recorrer los pueblos. El sistema es farragoso. Por lo tanto, los que hemos conseguido nosotros, aparte de agradecer los que me han apoyado, me parece una buena cifra. Presentándose tres candidaturas creo que no está nada mal y, quizá, con dos se podría cuestionar más. Arechabaleta ha sacado mil y pico menos que nosotros, pero lo de Jon Uriarte ha sorprendido porque él mismo estaba trasladando que tenía unas 2.000 firmas y en los últimos días recibió bloques de carnets apoyándole. Es sorprendente, pero no voy a entrar en esas cuestiones. Hay una junta electoral que respeto y los ha dado por buenos. Ha conseguido 6.000 avales y está muy bien.

A falta de sondeos, ¿considera que es un dato importante?

Yo soy muy sincero, mejor sacar 5.000 que 4.000 avales. Ahora bien, esos avales se dan sin conocer el proyecto ni nada. Son un apoyo para que esa persona sea candidato y presente sus propuestas. Ya somos los tres candidatos y es el momento de decir quiénes somos, con quién contamos y qué vamos a hacer. Por eso vamos a todos los sitios. Quiero que eso cale porque como socio me gustaría que los candidatos expliquen sus ideas, analizar y decidir mi voto en base al que me convenza.

Durante la campaña ha asumido que será complicado compatibilizar el cargo en el Athletic con la presidencia del puerto de Bilbo.

Al principio, cuando estaba pensando ser candidato contemplé compatibilizar ambos cargos. A estas alturas, y sin ser presidente, veo que la exigencia en el Athletic es brutal. Considero que es muy difícil prestar la atención que merecen ambas presidencias. Si gano las elecciones, tendré que empezar a planificar los plazos, que no se hace en un momento, para dejar la Autoridad Portuaria.

Los nuevos estatutos aprobados permiten percibir un sueldo.

No barajo esa opción, cobrar como presidente del Athletic está descartado. Es cierto que los estatutos lo permiten y que en otros clubes los presidentes son remunerados. Incluso, es cierto que la dedicación es total y que podría ser entendible, pero no voy a cobrar ningún sueldo del Athletic. Tendría otras fuentes de ingresos.

¿Por qué toma la decisión de concurrir a las elecciones y qué cree que puede aportar al club?

Estoy en una época vital y profesional en la que he pasado por muchos cargos de responsabilidad y de todo tipo, privados y públicos. Tengo esa experiencia en la gestión, soy una persona templada que ha tomado decisiones importantes y meditadas. No me tiembla el pulso y creo que estoy en una situación personal interesante para dar ese salto. Por otra parte, en los círculos de amistades en los que me muevo había gente con experiencia en la gestión y amantes del Athletic. Hablando entre nosotros sobre el momento en el que estaba el fútbol, y el momento en el que estaba el Athletic, comentábamos que había que hacer cosas. Nos pusimos a elaborar un proyecto y estamos satisfechos con los resultados y reflexiones. Entendemos que es lo que necesita el club y que vamos a conseguir dejar al Athletic cuatro años después mejor de lo que nos encontremos. Ese es el objetivo.

«Todos tenemos huella y en las tres candidaturas hay gente del PNV» 

Y, ¿cómo dan forma a la candidatura? Llama la atención que sea la única lista con personas que han pasado por anteriores directivas.

Analizamos todos los aspectos de la gestión del club y se incorpora a personas con varios criterios. Primero, que sea gente muy capaz. Los currículum de los que me acompañan asustan de lo buenos que son, aparte del amor al Athletic, la implicación y el compromiso. Asimismo, somos una candidatura plural y transversal. Intentamos que se incorpore gente de todas las sensibilidades, de todos los estratos, todos los ámbitos sociales y económicos. Buscamos que sea plural para que refleje lo que es la masa social del Athletic trasladado a la directiva. Cuando decimos transversal, es porque nos parece interesante y bueno, contar con la experiencia que han tenido los que se integran. Si mañana voy al Everest me gustaría hacerlo con alguien al lado que haya subido. Hay gente de otras juntas que están muy motivados, con ganas y muchas ideas, que saben en qué fallaron y aprendieron de esos errores para no volver a repetirlos. Conocen las entrañas del club y a mí eso me parece un valor importante. Por eso los incorporamos, es gente con ganas de innovar e ideas para hacerlo.

¿Le molesta que se le ponga la etiqueta de la candidatura del PNV o la de los políticos?

No voy a criticar a ninguno de los otros candidatos. Todos tenemos huella, todos tenemos una edad y hemos tenido compromisos y sellos que te pone la vida. Cada uno ha desarrollado su actividad en distintos ámbitos, ni mejores ni peores, y vas acumulando una experiencia. Que yo sepa ningún partido político pone a ningún candidato, y que yo sepa en las tres candidaturas va gente con el sello de mi partido. La decisión de presentarse es mía y la mayoría de los componentes de la candidatura no son del partido. No me gusta utilizar ese tipo de críticas, cada uno que defienda su proyecto y que diga cómo lo va a hacer. Yo me encargaré del mío.

¿Cómo cree que se encuentra el Athletic en líneas generales?

Creo que hay que cambiar muchas cosas en el Athletic, pero desde las fortalezas actuales. En el Athletic, en San Mamés e Ibaigane se han hecho muchas cosas bien. La última legislatura de Elizegi ha tenido la desafortunada situación de la pandemia y eso te rompe económicamente, socialmente, anímicamente y deportivamente. Han sido dos años duros y hay que tenerlo en cuenta. Elizegi ha tratado de resolver o cumplir parte de sus objetivos. En el Athletic veo algunas cosas mejor y otras no tan bien, pero es normal porque todos los presidentes toman decisiones acertadas y otras no tanto.

En el apartado económico proponen incrementar ingresos a través de un acuerdo con la compañía estadounidense Legends y contando con el asesoramiento de Bernardo Hernández para el desarrollo tecnológico.

Bernardo Hernández es un crack en el ámbito de la tecnología. Le hemos llamado porque es un gurú de este tipo de cuestiones y tiene acceso a marcas importantes como Legends, que nos va a traer otra forma de obtener ingresos vía no deportiva, rentabilizando los activos de San Mamés, Ibaigane y Lezama. Le gusta nuestro proyecto y nos ayudará desde fuera, no va a entrar dentro de la estructura del Athletic. Nos está dando contactos interesantes. En cuanto a Legends, están acostumbrados a gestionar esos activos. Vemos que otros clubes de la Liga similares a nosotros obtienen ingresos superiores a los nuestros por esa vía. Por lo tanto, tenemos un margen de mejora y necesitamos esos ingresos. La propiedad del estadio es de una sociedad con Ayuntamiento, Diputación y BBK y vamos a ir de la mano.

¿Y qué percepción tiene sobre el ámbito deportivo?

Para mí uno de los aspectos fundamentales del Athletic es Lezama, teniendo en cuenta nuestra filosofía, que la vamos a mantener y nuestro concepto del club que es de los socios y socias. Lezama es la sangre, el alma, el hilo conductor. Lezama es lo que nos da la vida. Se han hecho las cosas bien y hay grandísimos profesionales. Hay que ir implementando, modernizando y progresando, pero no se trata de arrasar y empezar de nuevo. Hay mucha gente profesional y muy buena. Se han hecho muchas cosas bien a lo largo de la historia, aunque se nos olvidan. Se creó hace 51 años y se han sacado muchos jugadores con los que se han ganado campeonatos. El déficit más importante que le veo es que seamos incapaces de establecer un proyecto o un estilo que se prolongue durante 12 años. Al final, en cada elección de presidente existe la tentación de cambiar todo. Una cosa es que se cambie al director para darle otro enfoque, pero hay una esencia y un ADN de Lezama que tiene que mantenerse para que sea el fútbol del Athletic.

«Ramón Planes se ha comprometido con el Athletic teniendo ofertas de otros clubes»

¿Por qué han elegido a Ramón Planes para el área deportiva?

Es un profesional reconocido en el fútbol de cantera, sobre todo en la captación en edades tempranas y en lo que es la formación, el cuidar y mimar el talento. Es un maestro. He hablado con mucha gente y se lo reconoce todo el mundo. He estado observando los comentarios que llegan y son todos positivos, cosa que es muy difícil en este mundo. Me junté en Tarragona en marzo con él y estamos trabajando el proyecto desde entonces. A él le encantó y también me gustó lo que me contó. Para una persona como Planes, con sus características, el Athletic es como la Meca. Es un sueño poder trabajar con una cantera como la del Athletic, con su filosofía y las instalaciones de Lezama. Se ha entusiasmado tanto que se ha comprometido con el Athletic teniendo ofertas en firme de otros clubes importantes y ha apostado por una candidatura. Espero ganar, pero asume un riesgo y eso demuestra su amor y cariño al fútbol que tenemos.

Planes coincidió con Valverde y Pochettino en el Espanyol y se dice que tiene una gran relación con el argentino. ¿Es su apuesta para el banquillo?

Ya tenemos decidido el entrenador, pero hasta la semana que viene no podemos decir el nombre. Otra cosa es que es público y notorio que la relación entre ambos es excelente. Trabajaron juntos en varios clubes de primer nivel y me consta que son amigos. No puedo decir más.

En su momento dijo que había mantenido conversaciones con media docena de técnicos de primer nivel. Entiendo que no va a dar nombres, pero, ¿podría comentar qué le transmitieron sobre el Athletic?

Hablé con varios entrenadores que, en mi opinión, cumplían los requisitos para poder ser técnicos del Athletic: que sean entusiastas del trabajo de cantera, que quieran un proyecto diferente en el que los objetivos son distintos y la forma de vivir el club es única. El hecho de hablar no significa que les quisiera fichar, pero me interesaba saber qué pensaban. La verdad es que nadie habla mal del Athletic, se le respeta y se le quiere. Los objetivos no son los del Bayern de Múnich por comparar o los del PSG, pero tampoco los objetivos personales de muchos entrenadores son los mismos. Creo que hay que humanizar el fútbol y regresar a las raíces. Todos los que contacté se mostraron encantados de poder venir al Athletic, aunque se quedara sin concretar.

¿Marcelino sigue siendo una opción?

Me parece un grandísimo tecnico y una bellísima persona. Sigo teniendo relación. Él tomo la decisión porque lo que necesitaba oír en ese momento no se lo podía decir. En ese momento era un precandidato. Vio que hay un proceso electoral y decidió apartarse. Es una decisión personal de él. Mi valoración profesional y a nivel humano es excelente.

Ha manifestado que el Athletic tiene que intentar contar con los mejores jugadores vascos. ¿Está el club en disposición de acometer fichajes millonarios?

Como concepto, se tiene que intentar que los mejores jugadores de Euskal Herria jueguen en el Athletic. Para eso hay que hacer que el proyecto deportivo sea atractivo. Ahora es evidente que a muchos jugadores, o algunos vascos, les resultan mas atractivos otros proyectos. A partir de ahí, claro que tenemos que hacer esfuerzos para intentar traer a los mejores al club. El aspecto económico es uno, pero no el único. Para empezar, el jugador tiene que querer venir. Si él quiere y se entiende que es una inversión deportiva importante, que luego tendrá retorno, te puedes hasta endeudar. De todo se puede hablar. Ese objetivo para mí es irrenunciable, que los mejores vascos puedan estar en el Athletic.

La posibilidad de consensuar entre los candidatos la renovación de Capa parece que ha quedado paralizada.

No he hablado con ninguno de los candidatos sobre Capa. A mí es un jugador que me cae bien, es de mi pueblo, de Portugalete, y me parece un chico majo, honrado, que entrena bien. Me parece una temeridad que un candidato decida mantener a un jugador sin que su director deportivo lo decida. La mala fortuna ha coincidido que el contrato vence el 30 de junio y también el de 30 profesionales de Lezama. Eso distorsiona todo un poco. Nosotros seguiremos el camino y la trayectoria lógica. Primero se incorpora Planes, después el entrenador y si ganamos las elecciones, decidirán si cuentan o no con Capa. Otra forma de pensar no me entra en la cabeza.

«La creación de una grada popular me parece una grandísima noticia»

¿Cómo se decantaron por apostar por Ainhoa Tirapu para dirigir el proyecto del equipo femenino?

Nosotros siempre hemos soñado en contar con una estructura del equipo femenino integrada totalmente por mujeres. Ainhoa Tirapu es un ejemplo, una leyenda. Ha estado 15 años jugando en el Athletic, conoce las entrañas de todo lo que se mueve en el fútbol y es una profesional como la copa de un pino. Encima es mujer y ama al Athletic. Me parece que la propuesta que hacemos en el fútbol femenino con Ainhoa Tirapu, e Iraia Iturregi de entrenadora, además de las que se van a incorporar, es la mejor al apostar por mujeres que son grandes profesionales.

Por último, ¿qué opinión tiene sobre la creación de la grada popular?

A mí me parece una grandísima noticia que exista una grada popular detrás de la portería que presione al rival y que anime al equipo. Además, ha sido aprobado en la Asamblea y no tenemos nada que cuestionar. A nosotros nos tocaría gestionar los flecos con la gente que haya que reubicar, detalles a tratar de forma individual para que todo el mundo esté satisfecho y contento. Asimismo, habrá que implementar lo que haga falta para que sea una grada que anime y apoye, que esté siempre presente y nos dé esa vida que también necesitamos en San Mames.