Trabajadoras y trabajadores de Alconza, que el día 7 de este mes cumplieron cien días en huelga, han dado un nuevo giro a su lucha contra los 25 despidos al emprender este lunes una acampada que durará tres días frente al ayuntamiento de Berango, pueblo que acoge la sede de la empresa del Grupo Irizar. Algunos ciudadanos y ciudadanas se han unido a la iniciativa en solidaridad con la plantilla.

«Hoy, 20 de junio, los trabajadores de Alconza cumplimos 113 días de huelga. 113 días en lucha por el empleo y el futuro de la fábrica. Y este camino lo hemos hecho juntos. Porque siempre lo hemos tenido claro: ¡En Alconza no sobra nadie!», han manifestado las empleadas y empleados este lunes por la tarde.

Han mostrado su preocupación porque el 28 de junio –día del juicio por los despidos– su «futuro», han dicho, «quedará en manos de jueces y leyes injustas», porque saben que «las leyes laborales están hechas para las empresas». En este sentido, han animado a la ciudadanía a que el día del juicio participen en la concentración que la plantilla ha convocado frente a los Juzgados de Bilbo.

Temen además que los 25 despidos de la empresa y el ERE que los provocó no son solamente «un ataque contra los trabajadores», sino también «un ataque contra una región que está viendo que sus empleos se pierden y su industria se deshace». «Eso quiere decir: cierre de empresas, pobreza y precariedad», han lamentado.

A pesar de ello, han subrayado que están «a tiempo» de revertir la situación y han reclamado al Gobierno de Lakua que tome medidas «efectivas» para garantizar el empleo y el futuro de Alconza, algo que, a juicio de los trabajadores, no ha hecho hasta ahora: «No entendemos la posición que ha tenido el Gobierno Vasco con el conflicto laboral de Alconza. No es momento de mirar a otro lado, ni de estar parado, cuando se está destruyendo empleo».

«Que se siente» la dirección

Los huelguistas no han pasado por alto la responsabilidad de la dirección de la empresa en este conflicto laboral. Se han dirigido a la Cooperativa Irizar y sus cooperativistas: «Queremos mostrar nuestro enfado por los despidos efectuados en Alconza».

«Queremos denunciar la destrucción de empleo que están llevando a cabo desde la Cooperativa Irizar. ¿Este es vuestro modelo cooperativo? Estamos preocupados porque una cooperativa actúa igual que una multinacional: compró Alconza, precarizó las condiciones y no ha propuesto un plan industrial que garantice el futuro de Alconza. Y, además, en lugar de buscar acuerdos, su única propuesta fue imponer la destrucción del empleo», han denunciado los trabajadores.

Por ello, una vez más, han pedido a la dirección del Grupo Irizar «que se siente» y que negocie un plan industrial que garantice el empleo y el futuro de la fábrica con sede en Berango.