La Ertzaintza ha abierto diligencias para investigar lo sucedido y poder identificar a las personas que han llevado a cabo el sabotaje serrando las bases metálicas que sostenían la cruz del Ganalto, monte ubicado en el término municipal de Zuia.
El Obispado de Gasteiz ha condenado este martes este hecho y ha resaltado que esta cruz «no está ligada a ninguna ideología política» y «pertenece a toda la humanidad». Ha lamentado que solo desde la «intolerancia, el odio y la violencia» se puede actuar así y ha señalado que quienes «son incapaces de convivir y lo único que les mueve es querer borrar la identidad y la fe deben recapacitar, ampliar su mentalidad y cambiar de conducta».
El Obispado ha solicitado su reconstrucción «lo antes posible», en un tiempo en el que «respetar la cruz es respetar el mensaje del evangelio de Jesús, más necesario que nunca ante un mundo ensombrecido por guerras y dramas humanitarios».
El precedente de Olarizu
A finales de diciembre de 2018, también utilizando medios mecánicos, unos desconocidos sabotearon la cruz ubicada en el monte Olarizu, en el término municipal de Gasteiz, a la que ocasionaron importantes desperfectos.
Este cruz está inmersa en una larga polémica ya que el concejo de Mendiola decidió eliminarla o trasladarla por considerarla un monumento franquista, pero el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gasteiz, al que pertenece el concejo, siempre ha defendido preservarla al entender que su origen no está ligado a la dictadura, sino que el franquismo se había apropiado de ella posteriormente.