La factoría de Mercedes-Benz, en la que trabajan 5.000 personas, ha parado su producción por sexta vez en tres semanas, ya que el 95% de la plantilla según los sindicatos convocantes (ELA, LAB y ESK), o el 85% según la dirección, han secundado la jornada de huelga de este viernes.
ELA, LAB y ESK habían mantenido la convocatoria para hoy, extendida a la próxima semana, a la espera de la que la dirección moviese ficha y aceptase reunirse con los sindicatos el lunes.
A primera hora de la tarde, se ha informado de que la dirección ha convocado al comité a una reunión el martes, a partir de las nueve y media de la mañana, según han señalado fuentes sindicales a la agencia Efe.
En las últimas horas, tanto los tres sindicatos citados como UGT y CCOO –que junto con Ekintza y PIM conforman el comité– habían realizado llamamientos a la dirección para reanudar las conversaciones.
Fuentes de la dirección han indicado a Europa Press que ha renunciado a exigir la introducción de una sexta noche de trabajo en el nuevo convenio, atendiendo así a la petición de CCOO y UGT de eliminar esta demanda como gesto para abrir la «posibilidad» de que la producción de la planta pueda recuperar la normalidad.
ELA, LAB y ESK denuncian «las mentiras de UGT»
Ya al caer la tarde, ELA, LAB y ESK han difundido un comunicado en el que han subrayado que no han desconvocado las jornadas de huelga del miércoles, jueves y viernes de la próximas semana, «y mucho menos por la petición de UGT, que no nos ha llegado».
«Como nos comprometimos con la plantilla, solo si hay avances claros hacia la ¡sexta noche no! y hacia el ¡IPC Sí o Sí! podríamos plantearnos desconvocar las huelgas», han añadido.
Tras incidir en ue «UGT, una vez más, miente a sus afiliadxs y a la plantilla», estos tres sindicatos han indicado que «desconocen» a qué preacuerdo han llegado UGT y CCOO con la dirección de la empresa.
Sobre la postura de la dirección, han señalado que lo único que les consta es que no ha aceptado su propuesta para reunirse el lunes y que, por su parte, ha convocado para el martes. «No sabemos nada de la supuesta renuncia a la sexta noche que algunos medios han comunicado», han subrayado.
División desde primera hora de la mañana
Durante la mañana, la división sindical en Mercedes ha vuelto a hacerse patente este viernes con la negativa de las centrales que ostentan la mayoría (UGT, CCOO, Ekintza y PIM) a asistir a un pleno de comité convocado por ELA, LAB y ESK.
Estos tres sindicatos han lamentado que, «por enésima vez», los otros cuatro «intentan romper la dinámica protagonizada por la plantilla para tratar de ponerse una medalla que, si corresponde a alguien, es a la plantilla».
«Da igual el esfuerzo que hagamos para que el comité o una mayoría esté a la altura de lo que la plantilla demanda. Está claro que prefieren seguir como pollo sin cabeza», han apuntado.
A pesar de estas diferencias, UGT, CCOO, Ekintza y PIM también consideran imprescindible que la dirección retire el planteamiento de la sexta noche.
El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, se ha pronunciado sobre este conflicto laboral y ha pedido un «gesto necesario» a la dirección. Ha advertido de que si la empresa no muestra flexibilidad, volverán a las movilizaciones, aunque se ha mostrado optimista ante la posibilidad de que haya avances.
En la misma línea, CCOO Industria de la CAV ha hecho público un comunicado en el que acusa a la empresa de mantener una actitud «irresponsable» y le pide que abra la mesa de negociación, dejando fuera la propuesta de la sexta noche.
«Para hablar del futuro industrial de la planta la mejor manera es llegar a acuerdos, pero sin renunciar a las movilizaciones y a las convocatorias de huelga como una herramienta legítima para poder conseguir unas mejores condiciones acompañadas de un plan industrial de futuro», plantea este sindicato.
«Distintos escenarios»
Ante los reiterados llamamientos de la parte sindical, la dirección de la planta de Mercedes estaba valorando los «distintos escenarios» para decidir los pasos a seguir, según habían indicado fuentes de la empresa.
La dirección interrumpió la negociación el jueves, dos días después de haberla retomado con una reunión en la que trasladó a la parte sindical una serie de mejoras salariales y de flexibilidad que no fue suficiente para que ELA, LAB y ESK desconvocasen las huelgas.
El miércoles, en Stuttgart, el lehendakari Iñigo Urkullu salía «muy esperanzado» de su encuentro con el CEO de Mercedes-Benz Vans, Mathias Geisen, ante la posibilidad de que Gasteiz acoja la inversión de 1.200 millones, que la empresa liga a la firma del convenio, que lleva año y medio caducado.