Con 25 jugadores ha comenzado a trabajar Osasuna en su primera sesión matinal de la pretemporada –habrá otra vespertina–, entre los que ha destacado la presencia de las únicas dos caras nuevas hasta el momento, Aitor Fernández y Rubén Peña.
También la novedad de la presencia de varios canteranos ascendidos al primer equipo –Aimar Oroz, Pablo Ibáñez e Iker Benito–, además de Jorge Herrando, que ha regresado de su cesión en la Unión Deportiva Logroñés.
La principal ausencia ha sido la de Ante Budimir, que tiene permiso del club hasta el próximo día 18, después de haber disputado la Nations League con Croacia. Se han quedado en el gimnasio Rober Ibáñez y Kike Saverio, quienes continúan con los procesos de recuperación de sus respectivas lesiones.
Una plantilla que aún tendrá variaciones de aquí a que se inicie la competición oficial, con la más que probable salida de futbolistas como el citado Rober Ibáñez o Barbero, además de la llegada de otro par que cubran las posiciones de lateral izquierdo y centrocampista ofensivo.
Precisamente que el equipo hilvane más fútbol y ofrezca un rendimiento superior en El Sadar al que se vio el pasado curso es uno de los objetivos que se marcan desde el cuerpo técnico en el pistoletazo de salida de este periodo de preparación.
«Queremos volver a esa mejor versión de Osasuna, al equipo eléctrico que le gusta a la afición, sobre todo en El Sadar, que es donde tenemos margen de mejora, porque el año pasado no estuvimos finos en casa», ha reconocido Arrasate.
«Los objetivos se sustentan en casa y sabemos que el rendimiento fuera de la campaña pasada es muy difícil de repetir. A ver si somos capaces de modificar ciertas cosas y de ser más competitivos ante nuestra gente», ha insistido.
El técnico de Berriatua ha dirigido un entrenamiento en el que el balón ha sido protagonista, con ejercicios de posesión a medio campo, mezclados con alguna pequeña carrera suave a lo largo de uno de los terrenos de hierba natural de Tajonar.
El preparador rojillo ha confirmado que sus pupilos han llegado en un buen estado de forma, porque «se preparan antes de venir» y ha confirmado que, como viene siendo habitual en estos casos, las primeras sesiones servirán «para acumular trabajo».
Se ha mostrado contento por las incorporaciones de Aitor Fernández y Rubén Peña, «dos jugadores a los que conocemos bien y que van a mejorar lo que tenemos. Además, el club se ha movido bien porque han llegado prácticamente a coste cero».
Dos fichajes más
Por otro lado, ha admitido que se mantiene la idea primigenia de realizar dos fichajes más, pero «hay que tener paciencia, todavía estamos a principios de julio y ya está la dirección deportiva trabajando en ello».
Esta pretemporada adquiere un carácter y valor especial por el parón mundialista invernal. «Van a ser dos ligas, una primera a 14 partidos, luego un parón muy largo y después otra a 24. Por eso, todos queremos empezar bien, estar en una buena disposición y sumar los máximos puntos posibles», ha señalado.
Hay otros factores a tener en cuenta y bastante imprevisibles. El repunte de los casos de covid es algo que preocupa, pero «que no puedes controlar». «No sé si volveremos a vivirlo, ni de qué manera, pero habrá que adaptarse a los nuevos tiempos», ha asegurado.
Ya en cuanto a casos particulares e interpelado por cómo ha visto a Moncayola después del posible interés del Athletic en hacerse con sus servicios, Arrasate ha resaltado que «lo he visto bien, es un feliciano». «Más que hablar de Moncayola, tenemos que disfrutar de Jon, pues queremos que sigar rindiendo a su nivel e incluso mejore, porque él sabe que todavía puede dar más», ha añadido.
También se ha referido al caso de Juan Pérez, al que se le busca una cesión para ganar en minutos y experiencia. «A mí personalmente no me importa quedarme con tres porteros, es una ventaja ante lo que pueda pasar. Pero sí que es verdad que está en una edad en la que ha mejorado entrenando, pero necesita competir para dar un paso adelante», ha descrito.