El Anteproyecto de Norma Foral, que se espera esté aprobado a finales de año en Juntas Generales de Bizkaia y entre en vigor en 2023, aspira a ofrecer un tratamiento fiscal «más competitivo» en el herrialde a las producciones audiovisuales, incluidas esta vez las extranjeras, siempre que cuenten con producción ejecutiva radicada en Bizkaia.

En concreto, los incentivos recogidos en este anteproyecto dan derecho a una deducción de hasta el 70% de los gastos realizados. Así mismo, se crea una nueva deducción de hasta el 40% para espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales y se mantiene la deducción actual para la edición de libros.

La presentación del contenido de esta modificación fiscal, que se incorporará a la Norma Foral del Impuesto sobre Sociedades, ha corrido a cargo de los responsables forales de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga; de Promoción Económica, Ainara Basurko; y de Euskara, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao.

Iruarrizaga ha destacado, en primer lugar, que la conformidad lograda por estas medidas por parte de la Comisión Europea ofrece «absoluta garantía jurídica» a este tratamiento fiscal más competitivo para las futuras producciones audiovisuales, de forma que no puedan ser recurridas como ayudas de Estado.

Tras recibir la autorización expresa de la Comisión Europea, y tal y como ha remarcado el diputado, «Bizkaia se convierte así en el único territorio del Estado que tiene dicha autorización para incentivar fiscalmente las producciones audiovisuales, incluyendo las extranjeras y las de nuevos formatos digitales, así como espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales».

Con este anteproyecto, la institución foral persigue «reforzar» la posición de Bizkaia como un territorio atractivo para la producción cultural y ofrecer «total garantía jurídica a los contribuyentes».

Por otra parte, mediante las nuevas deducciones incluidas, «se refuerza el atractivo internacional de Bizkaia» de cara a la producción cultural y la expresión artística, contribuyendo a la difusión de la imagen del territorio y de la cultura vasca y el euskara.

Estas deducciones fiscales se aplicarán a las producciones, sea cual sea su nacionalidad, de largometrajes y cortometrajes y de otras obras audiovisuales, como series de ficción, animación o documental, ya sean cinematográficas, de televisión o en los nuevos formatos digitales, siempre que acrediten su carácter cultural.

La base de la deducción estará compuesta por el coste de la producción, así como por los gastos para la obtención de copias y los gastos de publicidad y promoción a cargo de la productora.

La deducción aplicable oscilará entre el 35% y el 60%, en función del porcentaje de gastos e inversiones realizados en Bizkaia, y se incrementará en otro 10%, si se trata de una obra rodada íntegramente en euskara. De este modo, la deducción máxima será del 70%.

Las deducciones previstas serán del 60% si los gastos en Bizkaia superan el 50%. Del 50%, si los gastos en el herrialde representan entre el 35% y el 50%; y del 40% si representan entre el 20% y el 35%. Finalmente, para el resto de casos, la deducción fiscal contemplada es del 35%.

Incentivo para el euskara

En cualquiera de los casos anteriores la deducción se incrementa un 10% para las películas rodadas en euskara. Esta deducción está condicionada a una serie de requisitos, entre los que se encuentran la obtención del certificado que acredite el carácter cultural, su vinculación con la realidad cultural o su contribución al enriquecimiento de la diversidad cultural o que se deposite una copia de la obra en la Filmoteca Vasca, o en aquellas instituciones u organismos competentes que catalogan o conserven obras audiovisuales.

Actualmente, la deducción para las producciones audiovisuales no se aplica a las producciones extranjeras ni a los nuevos formatos digitales, y es de un 30% o del 40% para las producciones rodadas íntegramente en euskara.

Los gastos realizados en la producción y exhibición de espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales dan derecho a una nueva deducción en la cuota líquida del Impuesto sobre Sociedades de un 30%. Si el espectáculo es en euskara, la deducción se incrementa hasta el 40%.

La base de la deducción está constituida por los costes directos de carácter artístico, técnico y promocional, y la deducción generada no podrá superar el importe de 1.000.000 euros.

Entre los requisitos, se establece que la persona contribuyente reinvierta, al menos, el 50% de los beneficios en la realización de nuevos espectáculos en vivo de artes escénicas y musicales en los cuatro años siguientes.

Las inversiones en la edición de libros que permitan la confección de un soporte físico, previo a su producción industrial seriada, darán derecho a una deducción del 5% de la cuota líquida.

Se amplía, además, al ámbito cultural, el mecanismo establecido en el artículo 64.bis de la Norma Foral del Impuesto sobre Sociedades para fomentar la financiación de nuevos proyectos mediante la transferencia de las deducciones generadas por inversiones en I+D+i.

De este modo, se facilita que empresas ajenas al sector cultural o audiovisual financien producciones para después aplicar estas deducciones por producciones audiovisuales, por espectáculos en vivo de artes escénicas o por la edición de libros. La rentabilidad máxima para los financiadores será del 120% de lo aportado.

Balance de los rodajes

En la presentación de este Anteproyecto de Norma Foral, la diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, ha puesto de relieve que este anteproyecto es «un paso decidido» en favor de las industrias culturales, creativas y el sector audiovisual del territorio.

En ese sentido, ha recordado que Bizkaia se ha convertido en uno de los escenarios «más demandados» para rodajes de las grandes productoras del sector el pasado 2021, y que, aún con las restricciones derivadas de la pandemia, Bizkaia acogió 161 producciones que optaron por escenarios que ofrece el territorio para llevar a cabo sus rodajes.

De esas 161 rodajes realizados en 2021 en Bizkaia, 48 fueron anuncios de publicidad, 20 programas de televisión, 35 cortometrajes, 16 documentales, 21 videoclips, 9 largometrajes, 7 sesiones fotográficas, 4 series y una web serie.

Según los datos de Bilbao Bizkaia Film Commission, estas producciones audiovisuales sumaron el año pasado un total de 598 días de rodaje. El impacto económico de esta actividad se estima en 13,85 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,4% respecto a los datos previos a la pandemia, y 1.186 contrataciones estuvieron asociadas a los rodajes llevados a cabo en el herrialde.

Por su parte, la diputada foral de Euskara, Cultura y Deporte, Lorea Bilbao, ha puesto en valor estas medidas ya que supone «una herramienta de gran peso para fomentar la cultura en Bizkaia», señalando que «viene a sumarse a otras medidas ya puestas en marcha por la Diputación para fomentar el talento, el consumo y la difusión de la cultura y el atractivo turístico del territorio».

Así mismo, considera que «potencia la industria que la cultura genera a su alrededor, su valor económico, siempre con el objetivo final de conseguir una sociedad mucho más cohesionada, avanzada y con una identidad propia con la que proyectarse al resto del mundo».