El sindicato LAB ha acusado a la dirección de Mercedes Benz de Gasteiz de «incrementar las presiones desde muchos ámbitos hacia los trabajadores y trabajadoras de Mercedes para condicionar el referéndum». La acusación de LAB ha llegado en la víspera de la votación, de la que LAB se ha mostrado desconfiado por su formato telemático, en la que la plantilla aceptará o rechazará el preacuerdo alcanzado por la mayoría sindical conformada por CCOO, UGT, Ekintza y PIM.
«La empresa quiere chantajear a la plantilla: las inversiones a cambio de perder poder adquisitivo y mantener la discriminación. Pero las inversiones no dependen ni pueden depender del empeoramiento de las condiciones laborales de la plantilla», ha denunciado LAB en una nota.
También ha reprobado las «amenazas» de los últimos días: «La que difundió públicamente el director de la empresa y también las que trasladan los mandos al personal, sobre todo a eventuales, dentro de la planta, con el fin de distorsionar el referéndum. Asimismo, queremos denunciar que se ha impedido a representantes sindicales realizar su labor sindical, dificultando la información a la plantilla».
El sindicato también ha criticado que las instituciones y algunos sindicatos, «liderados por Urkullu», se han unido a las presiones de la dirección, por lo que los ha interpelado: «¿Por qué admiten tan fácilmente que los trabajadores y trabajadoras tienen que perder poder adquisitivo? ¿Qué mensaje envían a la sociedad, sobre todo a la juventud, si dan por bueno que las nuevas contrataciones deben cobrar menos, tanto en el nuevo modelo laboral como en el actual?».
Asimismo, LAB ha reprochado a la dirección que no garantice el poder adquisitivo de los y las trabajadoras mientras que el año pasado obtuvo beneficios por valor de 62 millones de euros y repartió 265 millones en dividendos, por lo que también ha instado a la empresa a que dé explicaciones.
«Votar no con convicción e ilusión»
En este sentido, junto con ELA y ESK, LAB ha vuelto a pedir a la plantilla que se oponga al preacuerdo «votando no con convicción e ilusión».
Igualmente, el sindicato ha anunciado que abordará nuevas movilizaciones y que pretende retomar la negociación para que en el acuerdo definitivo «se responda a las demandas de la plantilla, entre otras cosas, garantizar el IPC, humanizar el nuevo modelo de trabajo y consensuar criterios objetivos para la contratación y la conversión de contratos en indefinidos, con el fin de acabar con la discriminación de colectivos y desterrar cualquier sospecha de favoritismo».