El Athletic se encuentra concentrado en la localidad alemana de Harsewinkel durante esta semana. El domingo disputó el triangular de la Copa de las Tradiciones y cosechó sendos empates ante Borussia Monchengladbach (0-0) y Duisburgo (1-1). Este lunes por la mañana ha completado el primer entrenamiento y Unai Simón ha trabajado en solitario. El portero arrastra una tendinitis en el hombro desde la temporada pasada y no pudo participar en el primer amistoso. Habrá que ver si estará recuperado para el estreno en Liga. Será el 15 de agosto, lunes, en San Mamés contra el Mallorca.
Álex Berenguer ha comparecido ante los medios tras la sesión de preparación y apuntaba que el objetivo del equipo es llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la competición. El 21 de agosto, domingo, volverán a jugar en la Catedral frente al Valencia.
El atacante navarro de 27 años reconocía que le gustaría jugar en Europa con el conjunto rojiblanco, pero no quería marcarse un listón clasificatorio ni tampoco a nivel personal. Según ha mencionado, la temporada pasada se obsesionó con hacer goles al inicio y no consiguió rendir hasta que se lo quitó de la cabeza. «Hasta enero estuve bloqueado», ha admitido.
Berenguer fue el máxio goleador del equipo en la temporada 2020-21. Anotó 9 goles entre Liga y Copa, además de dar 4 asistencias. El Athletic desembolsó cerca de 12 millones por su contratación y el extremo respondió con unos números extraordinarios.
En cambio, la campaña anterior le costó anotar en el primer tramo. Falló ocasiones claras y hasta un penalti contra el Villarreal, pero resucitó al inicio de la segunda vuelta tras la victoria por goleada en el derbi contra Osasuna (1-3). Finalizó el curso con 4 goles entre Liga y Copa, uno de ellos sirvió para eliminar al Real Madrid en San Mamés, y 6 asistencias.
Con Garitano se desenvolvió por la banda izquierda en la mayoría de los partidos. Sin embargo, Marcelino le reubicó en el costado derecho. En el primer amistoso con Valverde se situó en el flanco izquierdo del ataque y alternó con criterio los movimientos con Muniain, que partió desde el centro.
El de Barañain no ha ocultado que se siente «más cómodo» jugando por la izquierda y recordaba que «desde pequeño» siempre ha jugado «a pie cambiado». Sin embargo, asume que no tiene ningún problema en jugar por la otra banda. Marcelino también le utilizó en posiciones más centradas y hasta en la punta de ataque para intentar sacar provecho de su talento ofensivo.