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Argelès

La Caravana Abriendo Fronteras ha completado la etapa de Pirineos

Después de partir el 15 de julio desde la bahía de Txingudi y tras recorrer los Pirineos visitando «lugares de la memoria», la Caravana Abriendo Fronteras ha completado este martes su primera etapa y se prepara para dirigirse a la frontera franco-italiana.

Uno de las actividades realizadas para mantener viva la memoria histórica.
Uno de las actividades realizadas para mantener viva la memoria histórica. (Abriendo Fronteras)

Los actos en memoria de las personas que, en el pasado y en el presente, han perdido la vida en las fronteras han ido marcando los hitos más importantes de la primera etapa de la Caravana Pirineos-Alpes 2022.

El recorrido se inició el 15 de julio a orillas del Bidasoa, en Irun, donde se inauguró un monolito con la inscripción de dos bertsos de Amets Arzallus, coautor del libro ‘Hermanito. Miñan’ junto a Ibrahima Balde, en el marco de un emotivo recuerdo a cada una de las nueve personas que han perdido la vida en esta muga en el último año.

Ya en la localidad oscense de Bielsa, adonde los participantes se desplazaron en autocar, se llevó a cabo un homenaje al exilio republicano. «Entre abril y junio de 1938, la resistencia de la 43ª División permitió evacuar a más de 5.000 personas desde Aragón hasta Francia y se convirtió en un ejemplo de organización y solidaridad de las y los combatientes republicanos y el pueblo francés con el pueblo aragonés», han indicado desde la organización.

Hasta la playa de Argelès

En la ruta migratoria de esta caravana solidaria europea se ha incluido también la visita a los que fueron campos de concentración de Gurs y Rivesaltes, así como a la playa de Argelès –cerca de Cotlliure, en Catalunya Nord–, destino inicial de muchas de las más de 500.000 personas se exiliaron a raíz del golpe militar franquista.

Este martes, en esta playa mediterránea que albergó el primer campo de los 180 que hubo en el sur del Estado francés, ha tenido lugar un encuentro con descendientes de personas que fueron internadas allí.

«Hicieron falta 60 años para que se empezara a recordar y reconocer lo que pasó aquí. A los primeros actos que se celebraban asistían una o dos personas tan solo», ha comentado una de ellas. Un monolito y una placa recuerdan que en ese lugar «malvivieron y murieron muchas personas».

También ha tomado la palabra Hayer Ayachi, madre tunecina con un hijo desaparecido que viaja en la caravana: «Seguiré construyendo aunque los demás estén destruyendo. Seguiré creyendo aunque las demás hayan perdido la esperanza».

Ya por la tarde, han visitado el memorial del campo de concentración de Rivesaltes, donde llegaron a estar internadas 60.000 personas de cien nacionalidades diferentes en distintas épocas y conflictos históricos: el exilio de la II República española, la Segunda Guerra Mundial o la descolonización de Argelia. Hasta 2007 se ha mantenido como centro de retención administrativa de personas migrantes.

Monolito colocado a orillas del Bidasoa en homenaje a las personas migrantes que han fallecido intentando cruzar la muga. (Caravana Abriendo Fronteras)

«¿Por qué vinisteis a África?»

Durante el recorrido pirenaico se han sucedido intercambios de experiencias con colectivos locales que defienden los derechos de las personas que se desplazan por causas forzadas, con quienes se han llevado a cabo acciones de denuncia frente a las políticas migratorias y neocoloniales de la Unión Europea.

En estos actos se ha reivindicado «el derecho a migrar en condiciones dignas». Y ante el ayuntamiento de Perpinyà, tras la manifestación antirracista y antifascista, el caravanista Aboubakar Aminou lanzó esta reflexión: «Si queréis hablar de memoria, si queréis preguntar por qué venimos a Europa, preguntaros primero por qué vinisteis a África».

La última parada antes de continuar hacia la frontera franco-italiana ha sido en la Maternidad de Elna, institución creada por la enfermera suiza Elizabeth Eidenbenz, donde las mujeres recluidas en los campos de la zona dieron a luz a más de 500 bebés.