Después de los tres días de huelga en el Metal de Bizkaia –«una auténtica demostración de fuerza», según han destacado los sindicatos–, las dos partes volvieron a reunirse el pasado miércoles para intentar avanzar en la negociación para renovar el convenio del sector.

En una comparecencia ante la sede de la patronal en Bilbo, representantes de ELA, CCOO, LAB, UGT, ESK, CGT, CNT han explicado este viernes que, tras valorar que «el resultado de las huelgas fue muy importante» ya que «la producción se paralizó y las calles estuvieron llenas», decidieron, «en un acto de responsabilidad», llamar a otra reunión de la mesa negociadora el 20 de julio.

En este décimo encuentro, según la valoración sindical, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) «no ha aportado ningún contenido nuevo», ha mantenido un «rechazo total a los 17 puntos de la plataforma conjunta» y una propuesta salarial «irrisoria», y ha vuelto a intentar «incluir elementos regresivos en cuestión de complementos de bajas y flexibilidad».

Inflación desbocada y grandes cargas de trabajo

Las negociaciones se retomarán tras el parón estival y la siguiente reunión será el 13 de setiembre. «Veremos si hay algún cambio de actitud en FVEM. Vista la ultima reunión no podemos ser muy optimistas», ha comentado la representación sindical.

Han justificado esa sensación al señalar que, en un contexto marcado por «IPCs desbocados y grandes cargas de trabajo en el sector y con las empresas en beneficios, es probable que FVEM quiera seguir en la misma posición».

Por ello, han advertido de que, si la patronal «decide desaprovechar las oportunidades» y actúa con «prepotencia», los sindicatos están preparados para «activar el sector de nuevo a partir de setiembre».

«Si la patronal no entiende que la riqueza que se está generando se tiene que repartir entre la clase trabajadora del Metal de Bizkaia, y sigue posicionada en que el coste de estos IPCs tan altos lo tenemos que pagar nosotros y nosotras, la respuesta va a ser muy clara: Volveremos a parar la producción e inundar las calles. Habrá más huelgas en el Metal de Bizkaia».

Represión policial en las jornadas de paro

En cuanto a la valoración de cómo se desarrollaron las tres jornadas de huelga el 23 y el 30 de junio y el 1 de julio, los sindicatos han subrayado que tuvieron que «superar obstáculos como son la represión y la actitud de la Ertzaintza: identificaciones, detenciones, amenazas de denuncias y de multas, porrazos, impedimento para que el comité de huelga pueda realizar su función...Esto ya sucedió en el 2019 y está volviendo a suceder».

Y han preguntado al Gobierno de Lakua: «¿Qué pretende con esta forma de actuar? ¿Una vez más se va a situar de parte de la patronal olvidándose de los y las trabajadoras?». Han exigido que «no haya ningún tipo de represalia hacia ningún trabajador y trabajadora por defender sus derechos».

A pesar de esas circunstancias, los representantes sindicales han querido «felicitar a todos y todas las trabajadoras que secundaron las huelgas, a todos y todas las trabajadoras que tomaron parte en los piketes desde las 5:00 de la mañana», resaltando que «ha quedado claro el compromiso demostrado con este convenio y la fuerza que tenemos».