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Rusia reduce al 20% el flujo de gas y Alemania advierte de una «estrategia de guerra»

Gazprom ha reducido a un 20% el flujo de gas a Alemania a través del gaseoducto Nord Stream. Moscú lo vincula a «motivos técnicos», pero desde Berlín se habla de una «estrategia de guerra».

El gasoducto Nord Stream-1, de 1.224 kilómetros, traslada gas procedente de Rusia hasta Alemania a través del mar Báltico.
El gasoducto Nord Stream-1, de 1.224 kilómetros, traslada gas procedente de Rusia hasta Alemania a través del mar Báltico. (John MACDOUGALL | AFP)

La compañía gasística rusa Gazprom ha reducido este miércoles por «motivos técnicos» el bombeo de gas a Alemania a la quinta parte de la capacidad del gasoducto Nord Stream, según los datos publicados por el operador de la infraestructura en su página web.

La reducción del flujo de combustible ha comenzado a las 9.00 horas de Moscú (06.00 GMT), y según la gasística el volumen diario de suministros por el Nord Stream será de 33 millones de metros cúbicos.

Gazprom ha vinculado esta nueva disminución del bombeo al estado de una turbina tras cumplirse el plazo para una nueva reparación capital, según lo estipulado por las normas técnicas.

A mediados de junio, Gazprom redujo de 167 a 67 millones de metros cúbicos el volumen diario de bombeo de gas por el Nord Stream, que supone el 40% de la capacidad de suministro del gasoducto, debido a la necesidad de reparar un turbina.

En julio, la compañía suspendió totalmente durante diez días el bombero de gas por el Nord Stream para «labores rutinarias de mantenimiento». Y el pasado 21 de julio, el gasoducto volvió a ponerse en funcionamiento al 40% de capacidad máxima, que hoy se ha reducido al 20%.

Este martes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, declaró que el gasoducto Nord Stream 2 «puede satisfacer plenamente las necesidades de Europa, pero no permiten su funcionamiento por motivos políticos», en alusión a sanciones europeas por la invasión de Ucrania.

Cabe recordar que el día anterior el Kremlin afirmó que Rusia «no está interesada» en el cese de los suministros de gas a Europa. «Rusia ha sido y sigue siendo un país que garantiza en gran parte la seguridad energética de Europa», dijo el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov.

No obstante, advirtió de que «si Europa continúa el camino de adopción de restricciones y sanciones sin sentido, que le afectan a ella misma, la situación será diferente».

«Estrategia de guerra»

En opinión de la agencia federal de redes alemana (Bundesnetzagentur), el recorte en los suministros de gas ruso a Europa a través del gasoducto Nord Stream responden a una «estrategia de guerra» por parte de Moscú, no a problemas técnicos.

En declaraciones a la radio pública Deutschlandfunk, el jefe de la Bundesnetzagentur, Klaus Müller, ha manifestado que las explicaciones dadas por Rusia «no son realistas».

Tanto el canciller, Olaf Scholz, como su ministro alemán de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, sostienen también que no hay obstáculos técnicos para un flujo regular de gas ruso a través de Nord Stream.

Habeck ha acusado repetidamente a Moscú de utilizar el gas como arma de guerra, mientras acelera la búsqueda de alternativas para reducir la dependencia energética de Alemania respecto a Rusia.

El objetivo del ministro es tener los depósitos de gas en un 95% de su capacidad para el 1 de noviembre, para garantizar con ello la seguridad energética en invierno. Actualmente se encuentran en el 64,4% y, de acuerdo con el plan gubernamental, deberían estar en el 75% para setiembre.