Oihana Goiriena, pareja del periodista Pablo González, en prisión en Polonia desde el pasado 28 de febrero acusado de espionaje, ha pedido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que interceda para que pueda tener una defensa y un juicio justos, además de que se respeten sus derechos.
Después de que la Oficina de la Fiscalía de Polonia haya pedido prolongar la detención en prisión preventiva de González, solicitud que será examinada por el tribunal regional de Przemysl el próximo 23 de agosto, Goiriena ha lamentado que esta nueva medida será aceptada, al igual que las anteriores en contra del periodista.
Sánchez acudió en julio a una cumbre bilateral en Varsovia. Entonces la familia de González también le emplazó a que intercediera por el periodista ante las autoridades polacas. Sánchez se limitó a declarar que confiaba en la Justicia polaca.
«No han presentado pruebas nuevas, pero si las que tienen les fueron suficientes hace tres meses para prolongarle la prisión preventiva, yo creo que esta vez también lo admitirán y tendrá que cumplir, aunque parezca absurdo y suene increíble», ha indicado, en declaraciones a Radio Euskadi.
«Solo cartas»
La familia de González solo puede comunicarse con él por carta. «Seguimos sin poder hablar directamente con él. Las llamadas telefónicas todavía no han sido permitidas, las visitas tampoco, y la comunicación es a través de cartas, pero cartas que llegan con dos meses de retraso. Esta semana he recibido dos y son de entre el 15 y el 19 de junio», ha relatado Goiriena.
De la lectura de esas misivas, su pareja nota a González de salud bien, pero de ánimos «un poco triste». «Se siente solo, se le hace muy duro, sobre todo sin hablar con nosotros», ha manifestado.