El animador Enrique Gato vive entregado en cuerpo y alama a su creación de Tadeo Jones, personaje al que ha dedicado los cortometrajes ‘Tadeo Jones’ (2004), ‘Tadeo Jones y el sótano maldito’ (2007) y ‘Tadeo Jones 2: La caja maldita’ (2017); junto con los largometrajes ‘Las aventuras de Tadeo Jones’ (2012), ‘Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas’ (2017), y el que ahora se estrena ‘Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda’ (2022). Películas a las que hay que sumar los videojuegos y demás productos asociados.

Una industria que tiene distribución internacional, y que se ha reafirmado como una marca exportable en estas dos décadas de andadura. Su destinatario es el público infantil, por lo que existe cierta benevolencia con respecto a su autoría. A nadie escapa que no deja de ser la versión animada de Indiana Jones, y que le debe todo cuanto es a un tal Steven Spielberg.

El antihéroe y su grupo de amiguetes protagonizan la más cosmopolita de sus aventuras, arrastrando por el mundo la maldición de la momia. Evolucionan sobre fondos reconocibles de México, Chicago, París y Egipto, ya sea recorriendo museos o visitando restos arqueológicos.