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Kiev-Moscú

La misión internacional ya está en Zaporiyia pero no llegará a la central hasta el jueves

La delegación del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) que ha partido este miércoles desde Kiev hacia la planta nuclear de la región de Zaporiyia ha llegado ya a la ciudad del mismo nombre. Este jueves tiene previsto entrar en la central, ubicada en territorio controlado por Rusia.

Los vehículos de la ONU que transportan al equipo de inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica llegan a Zaporiyia este 31 de agosto.
Los vehículos de la ONU que transportan al equipo de inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica llegan a Zaporiyia este 31 de agosto. (Genya SAVILOV | AFP)

«Hoy, alrededor de las tres de la tarde (las dos en Euskal Herria), la misión de la IAEA ha llegado a Zaporiyia», ha confirmado este miércoles la agencia atómica ucraniana, Energoatom, en su cuenta de Telegram.

Se espera que los inspectores inicien el jueves sus labores en la planta, situada a unos 120 kilómetros por carretera de la ciudad –a 50 kilómetros a vuelo de pájaro–, que en las últimas semanas está siendo objeto de constantes bombardeos y ataques con artillería de los que Kiev y Moscú se acusan mutuamente.

«Esta es una misión técnica que busca evitar un accidente nuclear y preservar la planta nuclear más grande de Europa. En eso es en lo que estamos concentrados», ha indicado a los medios Rafael Grossi, director de la agencia de Naciones Unidas con sede en Viena.

«La misión durará unos cuantos días y, si somos capaces de establecer una presencia permanente, o mejor dicho, continua, entonces se prolongará», ha precisado en un vídeo distribuido desde Ucrania.

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Andrei Rudenko, ha comentado que Moscú no descarta una estancia «permanente» de la misión, al tiempo que subrayaba que su llegada a la zona «permitirá evaluar de manera realista la situación y disipar esas falsificaciones que Ucrania y Occidente difunden activamente».

Mientras, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de no detener las «provocaciones» en los lugares por donde los inspectores deben pasar para llegar a la central. «El riesgo de un desastre de radiación debido a las acciones rusas no disminuye ni una sola hora», ha asegurado Zelenski, que ha vuelto a exigir la retirada de las tropas rusas de la central.

El personal de la central, bajo estrés físico y mental

El equipo de catorce expertos, liderados por Grossi, se dirigirá a la planta, que está ubicada en la zona del sureste de Ucrania controlada por Rusia desde que comenzara la invasión de Ucrania el 24 de febrero.

Preguntado sobre si es posible una pronta desmilitarización de la central, el diplomático argentino ha precisado que esa es una decisión política que corresponde resolver a las partes en guerra, especialmente a Moscú.

Ha añadido que el equipo de la IAEA está formado por expertos «muy experimentados» en temas de seguridad y salvaguardas, y que serán capaces de hacerse una muy buena idea de lo que está ocurriendo.

Ha incidido en que uno de sus objetivos será hablar con el personal ucraniano que opera la planta, sometido, según el organismo, a un enorme estrés físico y mental.

En la cola de coches «como todos los demás»

La caravana de vehículos de la delegación de Naciones Unidas tendrá que esperar en una cola de coches para atravesar el territorio administrado por Moscú. El convoy está integrado por una veintena de vehículos, la mitad de ellos con la inscripción ‘UN’ (siglas en inglés de Naciones Unidas), y una ambulancia.

El gobernador de la región de Zaporiyia nombrado por Moscú, Yevhen Balitski, ha indicado que hay cerca de 200 coches en las carreteras de la zona, por lo que la misión de la IAEA «tendrá que esperar como todos los demás», según ha recogido la agencia de noticias rusa TASS.

En la misma línea se han manifestado otros funcionarios de la administración regional designada por el Kremlin, como Vladimir Rogov, que ha precisado que a los miembros del OIEA no se les proporcionarán «pases especiales» para acelerar el proceso, según ha recogido el diario moscovita ‘Kommersant’.

Bombardeos sobre Energodar

Poco antes, Yevhen Yevtushenko, jefe ucraniano de la administración militar de la ciudad de Nikopol –en la vecina región de Dnipropetrovsk–, ha señalado en su perfil oficial de Telegram que las tropas rusas han llevado a cabo bombardeos en Energodar, la ciudad en la que se encuentra la planta nuclear de Zaporiyia.

Yevtushenko ha argumentado que Moscú quiere crear la «imagen» en los medios de comunicación de que la ciudad está siendo bombardeada desde la orilla opuesta del Dniéper, desde el lado de Nikopol, controlado por las tropas ucranianas.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha advertido de que Kiev creó el martes una «amenaza de catástrofe» debido a que las Fuerzas Armadas ucranianas lanzaron un proyectil que golpeó un edificio del complejo de procesamiento de desechos radiactivos sólidos de la planta de Zaporiyia.

Maria Zajarova, la portavoz de Exteriores de Rusia, ha asegurado que Ucrania está utilizando «activamente» armas de la OTAN para bombardear las instalaciones de la planta.

La planta nuclear más grande de Europa

El complejo nuclear de Zaporiyia es el más grande de Europa. Tiene una potencia neta de 9.500 megavatios y contaba con más de 10.000 personas empleadas antes de que comenzara la guerra.

La zona que rodea la planta fue ocupada por las tropas rusas poco después de que comenzara la invasión de Ucrania el 24 de febrero.

En las últimas semanas, la central ha sido objeto de frecuentes disparos y explosiones, de los que Kiev y Moscú se culpan mutuamente, lo que ha desatado la preocupación internacional por una posible catástrofe nuclear.