El Instituto Carlos III atribuye al calor 250 muertes que se han registrado en Hego Euskal Herria en los meses de junio, julio y agosto. De ellas 117 corresponden a Nafarroa y 133 al conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En el conjunto del Estado, esta cifra alcanza los 4.655 fallecidos.
Son los últimos cálculos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), una estimación que se hace a partir de un modelo matemático que utiliza tres fuentes de datos: la de los registros civiles, que no especifican la causa codificada de defunción; las temperaturas según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a nivel provincial en el mismo periodo de tiempo; y la población por grupo de edad, sexo y provincia, extraídos del INE.
A partir de ahí, hace una estimación estadística de excesos de mortalidad para un día determinado comparando series históricas, pero no ofrece cifras reales de defunciones, una estimación que, además, no se puede considerar consolidada hasta que haya pasado al menos un mes desde su publicación, si bien van dando una idea de la evolución de los excesos de mortalidad en la población española.
Las sucesivas olas de calor que han azotado al país a lo largo de los meses de verano, especialmente en julio, han incrementado sustancialmente el exceso de mortalidad, que se cifró en 206 fallecimientos atribuidos al calor en Hego Euskal Herria en junio y julio.