Dos palestinos enfermos de cáncer de la bloqueada Gaza han muerto recientemente «después de que Israel retrasara durante muchos meses» su salida de la franja para recibir tratamiento fuera, ha denunciado hoy la ONG Médicos para los Derechos Humanos en Israel (PHRI). Este territorio palestino está sometido a un férreo bloqueo israelí.
Los pacientes, un niño de 10 años y una mujer de 37, murieron hace poco, ha concretado PHRI, que exigirá al Tribunal Superior de Justicia israelí que «otorgue permisos a largo plazo para pacientes con cáncer», así como «el fin a las demoras para los padres que acompañan a los niños para recibir atención médica».
En junio, Fatma (seudónimo) «fue diagnosticada con cáncer de vesícula biliar y remitida para tratamiento médico» en un hospital de Hebrón, en Cisjordania. Sus peticiones para salir de Gaza «fueron inicialmente ignoradas», y solo el 31 de agosto, tras intervenir PHRI, las autoridades israelíes le dieron el permiso.
La mujer murió tres días después de ser ingresada al hospital, denuncia la ONG.
Por otro lado, Ahmad (seudónimo), menor que sufría de sarcoma, un raro tumor maligno, fue tratado los dos últimos años en hospitales de Jerusalén Este e Israel, pero el pasado mayo, la petición para acompañarlo de su padre fue denegada.
Su salida se retrasó mucho, y tras otras trabas añadidas y una petición presentada por parte de PHRI, pudo salir a mediados de agosto. Sin embargo, murió a fines del mismo mes en un centro médico israelí, según la ONG.
Su muerte se produce tras «una caída notable en la aprobación de solicitudes para que los padres acompañen a los niños» enfermos, lo que provoca «importantes retrasos para acceder a atención médica».
Ante ello, la entidad ha pedido al Cogat –organismo militar israelí que gestiona la ocupación en territorio palestino– que emita permisos de salida de al menos tres meses para los pacientes con cáncer, y que las peticiones de los padres para acompañar a sus hijos se tramiten en menos de diez días.
«El Ejército ignora las solicitudes»
«En muchos casos el Ejército israelí ignora las solicitudes urgentes que recibe de pacientes», y «en otros no se molesta a tomar una decisión a tiempo». Esto retrasa las citas médicas de los enfermos y es «una clara denegación de su tratamiento», dice Noor Assi, encargada del ámbito de libertad de movimiento en PHRI.
Todo ello tiene efectos «devastadores para los pacientes de cáncer», y supone una «política cruel e ilegal de Israel que viola el derecho de los enfermos a la vida y la salud», denuncia Assi.
Israel bloquea Gaza por tierra, mar y aire desde 2007, cuando el grupo islamista Hamás tomó el poder del enclave. El encierro causa sobre muchos problemas a los enfermos de la franja, que en muchos casos necesitan salir a Israel, Jerusalén Este o Cisjordania para recibir quimioterapia, radioterapia u otros tratamientos.