La filmografía del guionista, productor y director de cine austriaco Ulrich Seidl siempre se ha caracterizado por su crudeza a la hora de retratar la soledad y las necesidades sentimentales de la vida.
Mediante un estilo de corte documental, este polémico autor austríaco, que se alzó con el Gran Premio del Jurado en 2001 en el Festival de Venecia con ‘Hundstage’, presentó para este 2022 un díptico cuya primera entrega, titulada ‘Rimini’, fue presentada en la última edición del Festival de Berlín.
En ella, topamos con los encuentros y desencuentros de dos hermanos que acudieron al funeral de su madre. Una tragicomedia que, en su segunda entrega toma como título el nombre de uno de los dos hermanos, ‘Sparta’. Inicialmente prevista para que fuese estrenada en Venecia o Cannes, finalmente este filme fue seleccionado por los festivales de Toronto y Donostia.
Perseguida por la polémica que surgió a raíz de una investigación realizada por el semanario ‘Der Spiegel’ y en la que se acusó a Seidl de ocultar deliberadamente a los menores que participaron en ‘Sparta’, actores no profesionales de entre 9 y 16 años en el momento del rodaje, y a sus progenitores el hecho de que la película abordaba también el tema de la pedofilia.
Según el medio alemán, durante el rodaje, «los menores fueron confrontados con el alcoholismo, la violencia y la desnudez sin la suficiente preparación ni la debida supervisión». Además, y según ‘Spiegel’, el director violó las normas y las directrices vigentes para el trabajo con menores en el cine.
Por su parte, el cineasta negó las acusaciones y aseguró que los padres y los menores fueron informados sobre el contenido de la película y se les indicó que el filme trataba de un adulto «que se siente atraído por niños y asume una especie de papel de padre». ‘Sparta’ se presenta como un drama sobre un hombre con tendencias pedófilas que enseña artes marciales a menores y se rodó entre 2018 y 2019 en el noroeste de Rumanía.
Toronto y Donostia
El nuevo capítulo de esta polémica ha tenido como escenario el Festival de Toronto, a través de una escueta nota de prensa, los responsables de este certamen tan solo explicaron que «está película ha sido retirada del festival. Disculpen las molestias».
Por su parte, Seidl se defendió nuevamente ante la prensa austríaca al asegurar que «nunca cruzó los límites éticos y morales durante el rodaje».
El colofón de la ruta de festivales de primera línea a los que tenía pensado acudir ‘Sparta’ tiene como epicentro a Zinemaldia, donde opta a la Concha de Oro dentro de su Sección Oficial. Vista la polémica que provocó hace cinco días la publicación de ‘Spiegel’, el director de Zinemaldia, José Luis rebordinos, explicó que «el certamen no tiene la capacidad de juzgar cómo se ha rodado una película y si durante dicho rodaje se ha cometido algún delito».
Rebordinos añadió en su exposición que Zinemaldia valora «las películas tras su visionado en función de su interés y calidad y si alguien tiene alguna prueba de un delito, debe denunciarlo ante un juez».
«Solo una orden judicial que lo establezca nos llevaría a suspender una proyección programada», subrayó Rebordinos. Mientras todo ello acontece, el Instituto Austríaco del Cine (ÖFI), que aportó 1,3 millones de euros para el díptico de Seidl (‘Rimini’ y ‘Sparta’) abrió una investigación al respecto.