La sorpresa dejó de serlo tras ser revelado el último título que se sumará a la programación de Zinemaldia, ‘Blonde’. Una película que ha sido perseguida por la polémica y que pasará a los anales de Netflix por ser su primera producción calificada con la siempre incómoda ‘X’.

Por otro lado, ‘Blonde’ también figura como una de las películas más esperadas del año, un biopic sobre Marilyn Monroe protagonizado por Ana de Armas y dirigido por Andrew Dominik, un cineasta de gran prestigio gracias a películas como ‘El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’, ‘Mátalos suavemente’, ‘Chopper’ y el documental ‘Nick Cave: This much I know to be true’.

Cuentan las crónicas que cuando un equipo de directivos de Netflix vio la película salió horrorizado porque, al parecer, no era en absoluto lo que esperaban. En agosto de 2021, el periodista Jordan Ruimy recordó en su página ‘World of Reel’ que la primera versión que Netflix vio de la película de Dominik era «un retrato sexualmente explícito de Marilyn Monroe que probablemente recibiría la calificación para mayores de 18 años».

La plataforma insistió a Dominik que incluyera cambios en la película, pero el director se mantuvo firme en su decisión de no cambiar un plano de su película. Finalmente, Netflix insistió en contratar a la editora Jennifer Lame –‘Tenet’– para que «puliera» la película en secuencias que Netflix consideraba «excesivas».

Por su parte, la encargada de meterse en la piel de Monroe, Ana de Armas, se mantuvo en la misma trinchera que Dominik y defendió el prisma adoptado por el cineasta, revelando la posición más vulnerable que padeció la mítica actriz en un entorno que siempre se mostró voraz e implacable con ella.

‘Blonde’ –cuyo estreno coincide con el 60º aniversario de la muerte de Marilyn Monroe– está basada en la novela homónima que Joyce Carol Oates publicó hace 22 años. La escritora, que quedó finalista del Pulitzer y del National Book Award por dicho trabajo, dijo que su libro es, ante todo, una obra de ficción, «y una hipótesis sobre la vida interior de una mujer perseguida por la misoginia de la industria y los demonios de su pasado».

Por su parte, Dominik sentenció que «‘Blonde’ jamás se habría rodado de no haber sido por el MeToo. Sin este movimiento, nadie estaría interesado en este tipo de mierda; lo que es ser una chica a la que no quieren, lo que es pasar por la trituradora de carne de Hollywood».