Mariona Borrull
CRíTICA SECCIóN OFICIAL

‘Great Yarmouth’: Miseria, ¡ma non troppo!

Portugal – Estado francés – Reino Unido, 2022. 113’. Dirección: Marco Martins. Guion: Ricardo Adolfo, Marco Martins. Intérpretes: Beatriz Batarda, Kris Hitchen, Bob Elliott, Romeu Runa, Victor Lourenço, Nuno Lopes, Rita Cabaço.

Fotograma de ‘Great Yarmouth’.
Fotograma de ‘Great Yarmouth’. (ZINEMALDIA)

Great Yarmouth solía ser una Marina d’Or británica, pero su gloria de neón se esfumó hace tiempo. Tres meses antes del Brexit, la ciudad era ya solo un esqueleto lúgubre: los hoteles ahora dan cobijo a los centenares de portugueses que llegan para trabajar en los mataderos de pavos de la zona. Esas masas indocumentadas son llamadas provisional figures («números provisionales», como si no cupieran en el carácter absoluto de la Ley o la moral). La nueva película del portugués Marco Martins (‘São Jorge’) hará lo imposible para ser altavoz del horror de la marginalidad a la que son sometidas.

Pero, miserable, Martins pinta toda la ciudad de verde y se recrea en la truculencia de sus recovecos: asistiremos al degüello de miles de pavos, cuyas cabezas glugluteantes se desparraman por el suelo, y respiraremos el aire maloliente que plana sobre todo, que la Madre del hotel disimulará a base de Vicks VapoRub. Tânia, la Madre (Beatriz Batarda), actúa de bisagra entre explotadores y mano de obra. Una superviviente, se ha casado con un británico y acaba sus frases en «yeah?». Batarda abre mucho los ojos y desencaja el rostro, en alerta perpetua o con la cabeza siempre en cualquier otra parte. Si bien la tradición del thriller social le aconsejaría mantener la distancia, acabará por caer rendida a los pies de un obrero. Es momento de que Martins aplique su martirio pornográfico también sobre ella y acabe con lo único que daba algo de vida a una película tan «necesaria» que se vuelve insufrible.