El nuevo presidente de Volkswagen Nafarroa, Michael Hobusch, ha destacado  que la colaboración entre las plantas de Iruñea y Martorell es una oportunidad, no un riesgo: «Apostar por el trabajo en equipo y el intercambio de ideas nos ayuda a ambas plantas a ser mejores. Los grupos de trabajo conjunto son algo habitual desde siempre entre nuestras dos fábricas».

Estas declaraciones se producen después de que la pasada semana se publicara que la multinacional alemana está planeando derivar a la planta catalana entre 40.000 y 50.000 vehículos eléctricos que estaban previsto construir en Nafarroa.

Hobusch, quien se ha reunido este viernes con la lehendakari del Gobierno foral, María Chivite, ha asegurado que «con el camino hacia la electrificación que hemos emprendido, intensificaremos esa colaboración, lo que nos permitirá adaptar mejor los procesos al producto y ser más ágiles en la toma de decisiones, mejorar la competitividad y consolidar, aún más, la posición de Volkswagen Navarra como planta de referencia dentro del Grupo Volkswagen».

El pasado día 9 de setiembre el comité de empresa advertía de que VW Nafarroa «no tiene garantizada la producción necesaria para mantener la actual plantilla a partir de 2026». Hobusch ha respondido hoy que el objetivo se sitúa en mantener a corto plazo la atractividad y competitividad de la planta de Landaben como punto de partida para asegurar volúmenes de producción adecuados en el futuro.

Inversiones y medidas

Chivite, por su parte, le ha trasladado el compromiso del Gobierno foral con la planta y con sus trabajadores y trabajadoras, y ha remarcado que «el mismo compromiso que el Gobierno tiene y va a seguir teniendo con Volkswagen, lo queremos de Volkswagen para con nuestra comunidad».

La lehendakari ha recordado las inversiones y medidas que está tomando el Ejecutivo para favorecer un entorno y un ecosistema favorable, como son la ejecución de una nueva vía para el transporte de mercancías por ferrocarril en el polígono de Landaben, el impulso a la venta de coches eléctricos y la instalación de puntos de recarga, no sólo con ayudas del Plan Moves sino también a través de fondos propios, con deducciones fiscales.

También el apoyo a la movilidad sostenible con la puesta en marcha de carriles bici, y las ayudas para la eficiencia energética en empresas, igual que otras medidas como los procesos de formación y recualificación o las ayudas a las I+D.