Irungo Harrera Sarea percibe que los controles policiales en los puentes entre Hendaia e Irun «se han endurecido» en los últimos días, lo que provoca que se materialicen las condiciones para que los migrantes en tránsito adopten «vías inseguras», denuncian.
Según ha explicado en una nota la red de acogida, los agentes, «visiblemente más jóvenes de lo habitual», han enduredido el control «estrechando el paso con los conos, formando colas más largas y, por si fuera poco, la actitud policial es más desagradable».
Esto provoca que las personas migrantes elijan cruzar la muga a nado desde el río Bidasoa, a pesar de que Harrera Sarea intenta advertirles de que es una opción peligrosa, ya que en este y otros puntos han fallecido varias personas a causa de las «políticas migratorias no dignas y por tener que coger vías inseguras».
Presión en el centro de Hilanderas
Irungo Harrera Sarea ha denunciado también que en el recurso para personas migrantes en Hilanderas, a cargo de la Cruz Roja, «meten presión a los usuarios» comunicándoles a su entrada que solo pueden quedarse tres noches. «Esa presión les obliga a marcharse antes de tiempo. En consecuencia, les obligan a cruzar a Hendaia y Biriatu lo más rápidamente posible, poniendo en peligro sus vidas», dice Harrera Sarea.
Integrantes de la red de acogida recuerdan que el pasado mes de junio se reunieron con representantes parlamentarios de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos para requerirles que solucionaran esta cuestión, pero «tres meses después, la presión sigue siendo la misma», han rechazado.
«Les volvemos a pedir que hagan caso a nuestras peticiones, porque es indispensable para poder hacer una acogida digna y prevenir las muertes. Si estas condiciones siguen así, es previsible que el cruce del río Bidasoa se convierta, una vez más, en una de las vías de la ruta migratoria. Hay precedentes y tenemos la sensación de que el peligro está ante nuestros ojos», ha advertido Irungo Harrera Sarea.