NAIZ

Salesianas siguen el camino de los benedictinos y cierran en Gasteiz por falta de vocaciones

El mes pasado tres monjes de la comunidad benedictina hicieron las maletas y abandonaron el Santuario de Estibaliz, habitado por los frailes desde 1923. Este viernes las salesianas han anunciado un cierre temporal de su comunidad en Gasteiz ante la falta de relevo vocacional.

Imagen del Santuario de Estibaliz, donde residían los monjes benedictinos.
Imagen del Santuario de Estibaliz, donde residían los monjes benedictinos. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Las Hijas de María Auxiliadora, conocidas como Salesianas, han anunciado este viernes el cierre temporal de su comunidad en Gasteiz ante la falta de relevo vocacional, aunque el centro docente de su titularidad –el colegio Nazareth– continuará con su actividad académica.

Según ha informado el Obispado de Gasteiz, en los próximos meses la congregación, con sede en Madrid, decidirá sobre su presencia y futuro en la capital alavesa, donde ahora solo hay tres religiosas de esta comunidad, formada en Italia en 1872.

El anuncio del cierre temporal de esta comunidad se ha producido semanas después de que los tres monjes de la comunidad benedictina del Santuario de Estibaliz abandonaran el templo, que llevaba habitado por esta orden desde 1923, es decir, durante 99 años.

Al igual que en el caso de las Salesianas el motivo de la marcha de los benedictinos fue la avanzada edad de los religiosos y la falta de relevo vocacional. Tras dejar Gasteiz los tres monjes se unieron a los frailes de la comunidad de Lazkao.

A la espera de nuevos inquilinos

Cabe señalar que en el caso de Estibaliz parece que pronto podría instalarse en el cerro una nueva comunidad religiosa. Así lo anunció al menos el obispo de Gasteiz, Juan Carlos Elizalde, el pasado 13 de septiembre.

«Una comunidad de consagradas se hará cargo próximamente del Santuario algo que llena a toda la diócesis de alegría y por lo que con ello se garantiza que este lugar siga siendo referente de oración, acogida, cultura y devoción mariana, a ejemplo de los monjes benedictinos», manifestó.

No obstante, reconoció que «la fecundidad en la Iglesia occidental está en crisis, no se puede negar».