Amaia U. Lasagabaster
Entrevue
Beatriz Álvarez Mesa
Presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino

«Nuestro gran reto ahora es mejorar nuestro producto»

Jugadora, entrenadora y presidenta del Oviedo Moderno, Beatriz Álvarez Mesa (Uviéu, 1982) conoció el fútbol a todos los niveles antes de convertirse en Directora General de Deportes de Asturias. Desde hace cinco meses, es la primera presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino.

Beatriz Álvarez Mesa, presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino.
Beatriz Álvarez Mesa, presidenta de la Liga Profesional de Fútbol Femenino. (EUROPA PRESS)

Beatriz Álvarez Mesa se despierta cada mañana con la emoción de participar en «un proyecto que nos tiene muy motivados» y el temor a encontrarse el enésimo obstáculo que debe superar la LPFF, a cuya presidencia accedió la pasada primavera con el apasionante y complicado reto de convertir la profesionalización de la competición en una realidad.

Tenemos Liga, nombre, televisión, acuerdos comerciales... ¿Cuando llegó al cargo esperaba estar así en octubre?

Había cosas que necesariamente tenían que estar cerradas porque teníamos que empezar con un mínimo. Pero estoy satisfecha porque apenas llevamos cuatro meses desde que se constituyó la Comisión Delegada y pudimos empezar a funcionar. Nos marcamos unos objetivos no ya prioritarios, sino urgentes, que eran la propia organización de la competición y la adjudicación de los derechos televisivos y comerciales. Y estamos muy satisfechos con los resultados. El contrato con DAZN supera las expectativas que teníamos y también estamos muy contentos con el acuerdo con Finetwork.

Tenían que hacerlo pero con tanta piedra en el camino no sé si en algún momento llegó a pensar que no podrían cumplir con esas tres prioridades.

Lo que más claro tenía era que el diez de septiembre iba a arrancar la Liga sí o sí. Y mira. Sí se me pasaba muchas veces por la cabeza que con la televisión no íbamos a llegar porque requería unos plazos. Pero con un gran esfuerzo de todos logramos que pudiera salir a tiempo y poder televisar los partidos desde el primer día.

¿Hasta qué punto esperaban un camino tan trompicado? ¿O viendo lo sucedido los años anteriores se podía prever?

Era previsible. Sabía que íbamos a encontrarnos dificultades aunque no pensaba que iban a ser pedruscos tan grandes. Ha habido momentos que nunca habría podido imaginar, como la cuestión de las árbitras. Fue complicado, dos semanas muy frustrantes, yo estaba enfadada. Porque no me parecían las formas, sobre todo, más allá de que en el fondo estábamos de acuerdo.
Nos hemos encontrado muchas dificultades y en algún momento hablé de boicot porque así lo parecía, cada paso que dábamos aparecía una piedra nueva que había que sortear. Llega un momento en el que una piensa que alquien no quiere que la Liga profesional salga bien. Pero bueno, una vez que echó a rodar el balón, todo se calma. Es cierto que seguimos encontrándonos algunas dificultades pero espero que poco a poco se vaya normalizando todo.

«Hablé de boicot porque a cada paso que dábamos aparecía una piedra nueva y llega un momento en el que una piensa que alguien no quiere que la Liga profesional salga bien»

¿Cómo van las relaciones con la Federación Española?

No son fluídas como nos gustaría. Es una relación obligada porque tenemos que coordinar en ciertas cuestiones pero, con independencia de que nos hayamos encontrado con puntos de vista diferentes y muchas veces muy distantes, es una cuestión de voluntad. Nosotros siempre hemos tenido la voluntad de intentar llegar a acuerdos, de intentar solucionar cada inconveniente. Y puedo entender que haya opiniones diferentes y que todo es debatible, de hecho los debates enriquecen la toma de decisiones. Pero muchas veces están siendo destructivas y no constructivas, no está siendo fácil. Quiero pensar que a medida que evolucione esto y todo el mundo vaya teniendo claro su marco competencial, se vayan suavizando las cosas.

El parche, el balón, las fechas, las árbitras, las tarjetas... Cada vez que se soluciona un contencioso, surge otro. ¿Tienen abierto alguno ahora? ¿O sería más correcto preguntar cuántos tienen abiertos?

Sí, sí, tenemos abiertos varios. Por ejemplo, tenemos que aterrizar el acuerdo arbitral. Fue a tres partes, CSD, Federación y Liga. En aquel momento necesitábamos buscar una solución rápida y se llegó a un acuerdo entre las tres partes. Pero eso tiene que aterrizarse en un papel y espero que sea como hemos acordado en todos los términos. Y luego está el tema de las tarjetas... Solucionadas no están, están en camino. Cada uno tiene una interpretación diferente pero tanto la ley como el CSD cuando le toca arbitrar, tendrá que ir definiendo cuál es la interpretación que hay que darle a cada cosa.

¿Qué le está pareciendo la actuación del CSD en el proceso desde que se aprobó la profesionalización de la categoría?

Se lo he manifestado muchas veces al Secretario de Estado. Esto fue una apuesta de país, que además abría camino al resto del deporte femenino en el Estado español. Y desde el principio, con todas estas dificultades que nos hemos encontrado con la Federación, el CSD ha tratado de que lo solucionásemos entre nosotros, que llegásemos a acuerdos y nos coordinásemos, e intentaba de alguna manera evadir tener que intermediar o arbitrar en este proceso.

Hubo un momento en el que yo tuve una reunión con el Secretario de Estado y luego ya posteriormente con el presidente de la Federación y el Secretario de Estado conjuntamente, y donde traslado que la coordinación sólo va a ser posible si el CSD deja claro cuál es el marco competencial de cada una de las entidades. Porque partíamos de interpretaciones muy distintas y es imposible llegar a un acuerdo o negociar cuando tú crees que lo mío es tuyo también. Así que hay que mediar. Y una vez que hicimos esa petición, el CSD ha empezado a sacar resoluciones donde ya clarificaban las cuestiones. También con el tema arbitral aunque en un primer momento, y así lo dije, lo estaban consintiendo y para mí tenía tanta culpa quien estaba boicoteando como quien lo estaba permitiendo. Pero la semana siguiente, justo después del parón, sí que nos reunieron a todas las partes y se implicaron en la búsqueda de soluciones.

Volvamos a un ámbito más amable. De todo lo que sí han podido hacer, ¿qué le ha satisfecho especialmente, también en lo personal?

Personalmente, el equipo que tenemos porque las personas son fundamentales. Tener un equipo sólido, leal, profesional y que confíe en ti es vital. En lo que respecta al proyecto, subrayo dos cuestiones. La televisión, que te permite visibilizar y monetizar la competición, y el acuerdo con Finetwork que, más allá de dar nombre a la Liga, me parece que es una empresa que nos va a ayudar. No es un patrocinador al uso, es un socio y va a ayudarnos a crecer y a mejorar mucho el producto, nos están dando ya un montón de ideas y de aportaciones.

«Hay que intentar mejorar el convenio en todos los aspectos, no sólo el salarial, pero con los pies en el suelo. No podemos gastar más de lo que generamos»

¿Cuál es el próximo gran reto?

Mejorar nuestro producto. Tenemos que fidelizar a los espectadores y mejorar las audiencias y para eso tenemos que mejorar el producto. A nivel de infraestructuras, de profesionalización de los clubes... Estamos incorporando personas en la estructura a los clubes para que puedan mejorar. Hay algunos que no lo necesitan pero otros sí, mucho. Y al final el nivel de la competición te lo van a dar los 16 clubes. Que te den el apellido «profesional» no implica que te den un cofre con dinero. Hay que generarlo y para eso el producto debe ser bueno. Que atraiga a patrocinadores, que consiga visibilidad... Y a partir de ahí, podremos innovar, seguir mejorando y aportar cosas que nos diferencien y nos hagan crear una marca propia.

No sé de la Liga pero uno de los grandes retos de las futbolistas es la actualización del convenio colectivo.

Hemos mantenido dos reuniones, una primera para dar un poco de forma y otra ya presencial. Esperamos que este convenio no nos lleve año y medio, que mejore la situación y que a la vez sea sostenible para la competición.

¿El acuerdo con las árbitras complicará las negociaciones en lo conveniente al sueldo mínimo? Ahora mismo hay un agravio comparativo.

Creo que hay que hacer un poco de pedagogía y evitar la demagogia. Por un lado, no hemos negociado un mínimo con las árbitras, sino que pagamos una prestación de servicios y luego la Federación, que es la que tiene una relación laboral con ellas, tendrá que mejorar sus condiciones. Por otro, la mayoría de las jugadoras ya cobra más del salario mínimo que establece el convenio. Y, por otro, no podemos gastar más de lo que generamos. Hay que intentar mejorar el convenio en todos los aspectos, no sólo el salarial, pero con los pies en el suelo.

Aunque no sea su parcela, no puedo acabar sin preguntarle qué opina, como presidenta de la Liga, del affaire de la selección española.

Como presidenta de la Liga me mantengo al margen. Porque además desconozco de verdad lo que está ocurriendo, el sentir expreso de las jugadoras. Sé un poco lo que dicen en redes sociales, lo que van transmitiendo los medios y en algún caso lo que conozco a través de alguna de ellas, pero son pinceladas. Entiendo que es una situación muy complicada, que desde luego no da buena imagen del fútbol femenino. Las jugadoras en todos los casos merecen ser escuchadas. Con independencia de que tengan toda la razón o no, merecen ser escuchadas y tratadas con respeto.