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Cate Blanchett encuentra inspiración en un poema de Kirmen Uribe

La actriz australiana Cate Blanchett revela en ‘The New York Times’ que un poema del escritor ondarroarra Kirmen Uribe ha sido una de sus fuentes de inspiración. Se trata del poema ‘Udako gau epela’, del libro ‘17 segundo’, publicado por la editorial Susa en 2019.

Kirmen Uribe.
Kirmen Uribe. (Jon URBE | FOKU)

Hace pocos días nos hacíamos eco en esta publicación de que Kirmen Uribe ampliaba su carrera literaria en Estados Unidos con el lanzamiento del libro ‘Bilbao-New York-Bilbao’ al otro lado del Atlántico.

Pues bien, horas después de esa noticia, ‘The New York Times’ publica que la actriz australiana Cate Blanchett ha utilizado uno de los poemas del escritor ondarroarra para inspirarse en uno de sus próximos proyectos. Se trata precisamente de ‘Udako gau epela’, publicado en el año 2019 por Susa dentro del álbum ‘17 segundo’. El poema ha sido íntegramente traducido al inglés por Elizabeth Macklin, quien ya tradujo ‘Bilbao-New York-Bilbao’ al idioma anglosajón.

Cate Blanchett habla de su próximo proyecto al igual que menciona el poema de Uribe, que en un momento dado le sirve como acercamiento a su personaje. «Era un fragmento del poema ‘Udako gau epela’, de Kirmen Uribe, que se publicó el año pasado en ‘The Paris Review’». Lo encontró relevante para un personaje.

«Tengo que admitir que no estaba completamente segura de qué hacer con esto. Lo leí varias veces y rastreé el poema completo, que a primera vista trata sobre la masculinidad adolescente y la adicción», asevera.

El periodista que relata su experiencia con Blanchett en ‘The New York Times’ ofrece detalles íntimos sobre la vida privada de la actriz. «Blanchett se conectó a nuestra llamada desde la oficina de su casa. Eran las 22.00 de la noche. Acababa de regresar de un largo día de rodaje del proyecto de Alfonso Cuarón en Londres. Me advirtió que su hija de 7 años estaba debajo del escritorio, algo molesta porque su madre tuvo que interrumpir la noche con una llamada de trabajo. ‘Si escuchas un susurro’, dijo Blanchett, ‘no es una rata o un hámster. Es ella’».

Y continúa: «Cuando le pregunté sobre el poema, su rostro se quedó en blanco. Después de una pausa, dijo: ‘Oh, es cierto, te envié, ¿qué te envié? Aférrate’. Parecía devanarse los sesos. Le leí el nombre del poeta y el título del poema, pero todavía no podía recordarlo. ‘En ese momento, debe haber expresado todo. Y ahora ni siquiera puedo recordarlo. ¿No es eso revelador?’». «Me ofrecí a leérselo. Escuchó atentamente y luego asintió solemnemente. ‘Sí. Eso expresa Tár. Bien encontrado. Me eché a reír. Ella sonrió. ‘¡Buen trabajo, yo!’».