«Algunos de ustedes tienen la obcecación, empeño y hasta la obsesión por que la conexión se haga por Ezkio. ¿Pero por qué? ¿Con los datos técnicos que se han dado aquí? Ustedes no han escuchado a los técnicos en ningún momento: ni antes, ni ahora», ha espetado Ciriza a los responsables de Navarra Suma (Juan Luis Sánchez de Munián) y Geroa Bai (Pablo Azcona) en su comparecencia de ayer para explicar las implicaciones de la última licitación del trazado navarro del TAV.
El consejero de Cohesión territorial firmó hace un mes con la ministra Raquel Sánchez seguir adelante con el tramo de TAV que conecta Iruñea con la Y y que, a día de hoy, sigue presentando dos opciones. La opción denominada «V» es crear una vía paralela a la actual, uniendo la capital de Nafarroa con Gasteiz. La opción identificada con la letra «H», pasa por desviarse hacia el norte aproximadamente a la altura de Lakuntza, horadando el macizo de Aralar, con un túnel bitubo de 21 kilómetros (en la práctica, es parecido a un túnel de 42 km) hasta aparecer en Ezkio.
Como este acuerdo con el Ministerio habla de un tramo hasta las cercanías de Altsasu, aparentemente implica que este desvío se ha descartado de facto. Ciriza acudía a la cámara a exponer que no, que seguirán haciéndose estudios, porque ahora la opción Ezkio presenta muchas incertidumbres. Tantas, según ha explicado, que defender la opción sin atender a los técnicos es «tirarse a la piscina sin saber si está llena».
Problemas técnicos
Ciriza ha estado más comedido en su primera exposición, cuando ha dado el paso al geólogo de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, Txema León, que ha desgranado cuáles son los principales problemas que implica, desde un punto de vista técnico, semejante túnel.
León ha sostenido que no se sabe con qué rocas se encontrarían las tuneladoras que trabajarán a 200 metros por debajo de la superficie. Los estudios con los que se cuenta hasta el momento son muy elementales, puesto que se trata de meras extrapolaciones de los materiales extraídos en cuatro sondeos. Y es que, según ha expuesto, hasta sondear la zona tiene una complejidad tremenda. En Belate, por ejemplo, para cuatro kilómetros se han realizado 49 sondeos.
Una de las grandes dudas es la implicación hidrogeológica. Según León, se presume que la roca que está planificado horadar está «en principio considerada impermeable». Pero no se desconoce al detalle su composición, por lo que podría no ser así. Y, en caso de error, el problema sería enorme. El acuífero de Aralar circula muy cerca y «pincharlo» puede implicar el abastecimiento de agua, ya no de Nafarroa, sino de Tolosaldea.
Pese a todos estos reparos, Geroa Bai y Navarra Suma han insistido en que la única opción es la conexión por Ezkio. Para Sánchez de Munián se trata de una cuestión «vital». Por su parte, Azcona ha apuntado nueve motivos, como la eventual saturación de la línea Gasteiz-Iruñea o el impacto que puede tener para proyectos de la Eurorregión. Argumentos que han acabado por colmar la paciencia de Ciriza.
«En trampolín a una piscina vacía»
«Sus explicaciones para justificar esta opción me suenan a simples excusas. A mucha gente en Navarra le suenan a simples excusas –les ha censurado el consejero–. Señor Sanchez de Muniain, señor Azcona, digo que sus planteamientos son alucinantes. Ustedes desconocen cómo es el terreno en la alternativa de Ezkio, ustedes desconocen si se pueden dar afecciones de abastecimiento [hídrico] en importantes localidades, desconocen también si se pueden ocasionar afecciones a industrias, ustedes reconocen tantas y tantas cosas intencionadamente...»
Ciriza ha segurado que los que siguen defendiendo hoy que sí o sí debe ser por Ezkio «se están lanzando desde un trampolín a una piscina sin saber si está llena o vacía. ¿Es esa una actitud responsable? ¿Es esa una actitud en la que impera el sentido común?». Y les ha plantado, también, «qué pasaría si se inicia la obra y después de cinco kilómetros, por ejemplo, no se puede continuar?».
Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha insistido en que el de Gasteiz o Ezkio, en el fondo, es un falso debate al que se pretende arrastrar a toda la sociedad. Existe otra opción, ha recordado, como es el refuerzo de la infraestructura actual.
Asimismo, Araiz ha asegurado que la opción de acortar el viaje por Ezkio no implica que en Sakana vaya a suponer un impacto mucho menor, pues si el tramo antes del hipotético desvío ya llega hasta las cercanías de Altsasu, ya habrá cruzado la Sakana prácticamente entera. Apenas quedan pueblos desde Altsasu hasta la muga.