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La renta media bajó un 0,9% entre 2019 y 2020, según datos de Eustat

Según datos de Eustat, la población de 18 y más años de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa obtuvo una renta personal media de 22.343 euros en el año de la pandemia de 2020, cifra que supuso una disminución de un 0,9% respecto al año anterior, un total de 205 euros menos.

La renta media de las personas residentes en Donostia llegó a 26.395 euros en 2020.
La renta media de las personas residentes en Donostia llegó a 26.395 euros en 2020. (Imanol OTEGI/FOKU)

La renta media bajó un 0,9% entre 2019 y 2020, según datos de Eustat. En la distribución territorial, Gipuzkoa mostró la renta personal media más elevada, que alcanzó los 23.512; seguida de Bizkaia con 21.853 euros y de Araba con 21.516 euros. Respecto a 2019, Bizkaia experimentó una disminución inferior, con un 0,5% de bajada, que la de Gipuzkoa y Araba, que se redujeron un 1% y 2,2%, respectivamente.

En el caso de las capitales, las diferencias anteriores se acentuaron, ya que la renta media de las personas residentes en Donostia, que llegó a 26.395 euros, superó a la media de la CAV en 4.052 euros, frente a la población bilbaina, con 22.464 euros o residente en Gasteiz con 21.818 euros, con rentas más cercanas a la media.

La renta disponible de la población en 2020, calculada como la renta total menos el impuesto sobre la renta y las cotizaciones sociales a cargo de los trabajadores, fue de 18.699 euros, cifra equivalente al 83,7% de la renta total. Gipuzkoa con 19.606 euros, nuevamente, alcanzó una renta disponible superior a la obtenida en Bizkaia con 18.345 euros y en Araba, con 17.969 euros.

En cuanto a la composición de la renta personal total percibida por las personas residentes en la CAV durante el ejercicio 2020, el 57,3% de la renta personal procedió del trabajo, con un promedio de 12.806 euros (757 euros menos que el año anterior), mientras que el resto se distribuyó entre el 30,8% de transferencias o prestaciones sociales (6.889 euros), el 4,4% de rentas de actividades económicas (989 euros) y el 7,4% de rentas de capital, tanto mobiliario como inmobiliario (1.659 euros).

En el año de la pandemia por el covid-19, la renta total bajó un 0,9%, lo que se extendió a todos los componentes, excepto en la renta por transferencias, que aumentó un 14,2%.

Por lo que respecta a la distribución de la renta entre la población, fueron más de 1,5 millones las personas de 18 y más años que percibieron algún tipo de renta, es decir, el 85,4%, mientras que el 14,6% de la población de esos grupos de edad no tuvo ningún tipo de ingresos en 2020.

Además, más del 59,5% de las personas tuvo una renta inferior a la media –incluidas las que no perciben renta alguna–, mientras que el 10% contó con una renta que superó el doble de la media, lo que implicó rentas superiores a 44.958 euros, más exactamente.

La mediana, indicador que establece cuál es la renta que divide la población en dos partes iguales, se situó en 17.811 euros, es decir, en 2020 la mitad de la población de la CAV mayor de edad tuvo una renta personal media superior a los 17.811 euros anuales, mientras que la otra mitad percibió una renta inferior a esa cantidad.

Desigualdad entre hombres y mujeres

La distribución de la renta entre hombres y mujeres registró un reparto desigual, dado que los hombres obtuvieron una renta media de 27.422 euros, en tanto que las mujeres contaron con 17.667 euros en promedio, por lo que los primeros obtuvieron una renta personal que superó en 9.755 euros a la de las mujeres.

La mayor diferencia se registró en la franja de edad entre los 70 a 74 años, donde la renta media de los hombres superó en más de 16.000 euros a la de las mujeres.

No obstante, pese a que se mantuvieron diferencias significativas, en 2020 se redujeron en 395 euros respecto al año anterior. En este periodo las rentas de trabajo descendieron en mayor medida entre los hombres (-1.053 euros) que entre las mujeres (-482 euros).

La renta familiar media de la CAV se situó en 45.266 euros en el año 2020 y la renta familiar total se obtuvo por agregación de las rentas personales de los miembros de la familia mayores de edad.

Los ingresos medios para el conjunto de las familias se situaron en torno al doble de la renta personal media y de nuevo Gipuzkoa, con 47.734 euros, fue el territorio con una mayor renta familiar, seguida por Bizkaia con 44.578 euros y Araba con 42.365 euros.

Donostia, con 53.599 euros, fue la capital con mayor renta familiar, seguida por Bilbo con 45.095 euros y Gasteiz con 42.617 euros.

Por lo que respecta a la distribución comarcal, existieron también diferencias entre las veinte comarcas, que se mantuvieron inalterables respecto a 2019 en cuanto a las comarcas que destacaron tanto por arriba como por abajo.

Ocho fueron las comarcas que tuvieron rentas familiares superiores a la media, y destacaron Plentzia-Mungia (53.615 euros) en Bizkaia, Estribaciones del Gorbea (52.137 euros) en Araba y Urola Kosta (50.702 euros) en Gipuzkoa.

Por el contrario, las once comarcas restantes tuvieron rentas familiares inferiores a la media, situándose en la parte baja de la clasificación, Bajo Bidasoa (43.837 euros) en Gipuzkoa, Enkarterri (38.984 euros) en Bizkaia y Arabako Errioxa (33.699 euros) en Araba, siendo esta última la que presentó la renta familiar más baja.

Existían desigualdades en las rentas familiares dependiendo del sexo de la persona perceptora principal. De esta forma, si el perceptor principal era hombre, las familias tenían unos ingresos medios de 49.868 euros, y se concentraba en su mayor parte en los estratos de renta intermedios y altos, mientras que, si era mujer, la renta familiar media se quedaba en 38.576 euros y se concentraba en los estratos bajos; en el estrato de 9.001 a 12.000 euros se situaba el 8% de estas familias.

En torno al 63% de las familias percibía una renta inferior a la media (45.266 euros) o no percibía renta alguna, situación en la que se encontraba el 2,4% de las familias, que no tuvieron ingresos en el año 2020.

Por el contrario, un 10% de las familias percibieron rentas en torno al doble de la renta media, con más de 85.263 euros. La renta familiar fue aumentando progresivamente conforme aumentaba la edad de la persona que aportaba más ingresos al hogar familiar hasta llegar a los 55 y 59 años, edad en la que se alcanzaba una renta media máxima de 57.542 euros.

Este máximo se observó también en hombres (61.377 euros) y en las mujeres (51.585 euros). Las familias con una renta superior a la media fueron aquellas en las que la persona perceptora principal tenía entre 40 y 69 años de edad.