Iñaki  Iriondo
Cronista político

Salud y Educación pierden peso en el presupuesto de Lakua para 2023

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, entregó ayer en el Parlamento el proyecto de presupuesto del Gobierno de Lakua para 2023. En una primera aproximación a los mismos, ya se puede observar que los departamentos de Salud y Educación pierden peso global con respecto al pasado año.

El consejero de Economía y Hacienda entregó ayer sus cuentas al Parlamento.
El consejero de Economía y Hacienda entregó ayer sus cuentas al Parlamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, entregó ayer a la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, el proyecto de presupuesto aprobado por el Gobierno de Lakua, y que para 2023 asciende a 14.250,7 millones de euros, unos 95 millones menos que de lo que el Ejecutivo maneja en estos momentos según el presupuesto actualizado a 30 de setiembre.

En una primera aproximación a las cuentas, ya se observa que los departamentos de Salud y Educación pierden peso en los números globales. Por ejemplo, Salud suponía en el proyecto de 2022 el 33,4% de todo el presupuesto. Para 2023 bajará al 32,6%. De hecho, la partida de 4.639 millones de euros prevista para el año que viene, es inferior a los 4.707 millones del presupuesto actualizado de este momento.

Llama la atención que después del anuncio del «mayor aumento estructural de plantilla de Osakidetza» de los últimos 20 años, el gasto de personal en Osakidetza crezca un 6,8% con respecto al presupuesto del año pasado, cuando en la administración en general la subida es del 5,5%.

En cuando a Educación, su peso en el proyecto para el año que viene es del 24,4%, cuando el año pasado fue de 24,7%.

Un mes para las enmiendas

Según el calendario elaborado para su tramitación en la Cámara, el plazo de presentación de enmiendas, entre ellas las de totalidad, acaba el 28 de noviembre. Para entonces deberá de estar todo negociado, si como ayer volvió a repetir el lehendakari, el Gobierno tiene interés en buscar acuerdos, a pesar de que PNV y PSE tienen mayoría absoluta.

Durante el pleno de control de ayer en el Parlamento, ya se produjo un primer debate entre el lehendakari y la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, que apuntó que, pese a la propaganda gubernamental, no ha visto ningún anuncio que indique que los presupuestos para 2023 son «valientes y anticíclicos», más bien los ha definido como «conservadores».

Iriarte cuestionó que sean los presupuestos más altos de la historia, como después de escucharle volvió a repetir el lehendakari. Y también hizo referencia a la inflación, recordando que «un euro de ahora no es lo mismo que un euro del año pasado». En cuanto a la repetida afirmación de que 3 de cada 4 euros se dedican a gasto social, Iriarte replicó que no puede ser de otra manera, puesto que son las competencias de las que dispone el Gobierno de Gasteiz.

EH Bildu tendió la mano para alcanzar un acuerdo, pero criticó a Urkullu que «se empeña en un modelo privativo de gobernanza cuando el contexto socioeconómico exige una gobernanza cooperativa».

El lehendakari sostuvo que el proyecto presentado por su Gobierno es «equilibrado y responsable», además de «una base sólida para alcanzar acuerdos. A partir de aquí se abre la oportunidad de dialogar y negociar con los grupos. Nuestra disposición y voluntad es nítida», concluyó.