La victoria de Lula en las elecciones presidenciales de Brasil ha supuesto que los principales gobiernos de Latinoamérica hayan girado a la izquierda en los últimos años. Mirar al mapa supone encontrar una especie «marea roja» con pequeñas islas azules como Uruguay, Paraguay, Ecuador o los centroamericanos Guatemala y El Salvador. Evidentemente, no es lo mismo Cuba o Venezuela o la Argentina de Alberto Fernández, pero los analistas hablan de una fase en la que el populismo de derecha está en retroceso.

Buena parte de este retroceso podría deberse no a un incremento de la conciencia de izquierdas en el continente sino a un hastío de las políticas de derechas que han llevado a cabo líderes como Jair Bolsonaro en Brasil, Mauricio Macri en Argentina, Enrique Peña Nieto en México, Sebastián Piñera en Chile o la larga lista de mandatarios colombianos que concluyó en Iván Duque.

«Se trata más de una tendencia de rechazado que de otra cosa, son personas que buscan una alternativa», explica a France Presse el analista Michael Shifter, del Diálogo Inter-Americano. «No creo que los latinoamericano se hayan convertido en izquierdistas», añade.

Más allá de los planteamientos que puede defender el responsable de un think tank con sede en Washington, no se puede olvidar que la victoria de Lula se ha registrado en la segunda vuelta, cuando se anticipaba un triunfo en la primera y que ha vuelto a la Presidencia brasileña con un resultado de 50,84% frente al %49,16 de Bolsonaro. Sí, son dos millones de votos más, pero Bolsonaro ha obtenido casi 58 millones de votos. Casi 58 millones de personas que han votado a favor de la ultraderecha, del racismo, del sionismo y del negacionismo del covid. En Brasil no ha desparecido la influencia de las iglesias evangélicas.

En cualquier caso, no se puede ocultar que en Latinoamérica experimenta un giro a la izquierda.

CHILE

En diciembre de 2021, el izquierdista Gabriel Boric se imponía al ultraderechista José Antonio Kast, cerrando un largo ciclo de gobiernos de derechas. Previamente, había habido un ciclo de protestas y movilizaciones que denunciaban la pobreza a la que tenía que hacer frente la mayoría del pueblo chileno.

En septiembre pasado, en cambio, el referéndum para la reforma constitucional impulsado por el Gobierno de Boric no fue ratificado por el sufragio popular en las urnas. Se trataba de una norma avanzado en derechos sociales y también de reconocimiento a pueblo mapuche. El ‘no’ en las urnas obligó a Boric a moderar su discurso.

MÉXICO

Antonio Manuel López Obrador gobierna México desde diciembre de 2018. En su toma de posesión criticó las políticas neoliberales de sus predecesores y abogó por la lucha contra la pobreza. «Por el bien de todos, primero los pobres», proclamó.

López Obrador ha defendido la soberanía mexicana en ámbitos como el energético, defendiendo el control público de los recursos nacionales frente a multinacionales como la vasca Iberdrola. Asimismo, ha denunciado en sus discursos el colonialismo español y ha reivindicado la herencia indígena del país, lo que le valió ser objeto de los dardos del expresidente del Gobierno español José María Aznar.

El presidente mexicano pidió al Rey que España se disculpara por los excesos de la conquista

Aznar ridiculiza la petición de perdón de López Obrador: “¿Él cómo se llama? Andrés por la parte azteca, Manuel por la maya...” @ben_inma @Pura_Miel @ValenciaGuille8 @AdamSmithFree pic.twitter.com/BI82ME77Bl

— Brisa 🧚🏿‍♂️🧚🏿‍♂️ (@brisa7766433br1) October 12, 2022

El proyecto de Tren Maya ha sido objeto de críticas por su daño medioambiental. El Gobierno lo defiende para impulsar el desarrollo económico de la zona.

COLOMBIA

Desde la creación de la República de Colombia en 1886, en esta país nunca había gobernado la izquierda. Hasta que llegó Gustavo Petro. Antiguo guerrillero del M-19, en su agenda tiene un lugar destacado consolidar la paz suscrita con las FARC y abrir cauces de negociación con el ELN.

Su toma de posesión estuvo cargada de simbolismo, con la espada de Simón Bolívar tomando el protagonismo y con unas cien mil personas asistiendo al acto.

Entre sus medidas, está abrir la frontera con Venezuela, cerrada desde 2015, además de apostar por la unidad latinoamericana y la reforma fiscal.

La victoria de Lula en Brasil abre la puerta a una cooperación bilateral con Colomia, según ha manifestado Petro en redes sociales.

Temas de una agenda con Brasil:

1. El rescate de la selva amazónica y su investigación científica.
2. El camino de una nueva política antidrogas no violento.
3. La red integrada de energía eléctrica de América con energías límpias
4. La integración económica latinoamericana

— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 31, 2022

ARGENTINA

Alberto Fernández devolvió la Presidencia argentina al peronismo en unas elecciones en las que contaba con Cristina Fernández como candidata a la vicepresidencia. Se impuso a la agenda neoliberal de Mauricio Macri.

Sin embargo, perdió el control de las cámaras legislativas en las elecciones de noviembre de 2021. En septiembre pasado, Cristina Fernández fue objeto de un ataque por parte de un ultraderechista tras una campaña calificada de lawfare por los peronistas. La situación económica del país es uno de los retos a los que tiene que hacer frente el Gobierno de los Fernández.

PERÚ

La victoria de Pedro Castillo frente a Keiko Fujimori en junio de 2021 fue también muy ajustada y con reclamaciones de por medio.

Desde entonces, su mandato ha sido complicado, con intentos de modificación constitucional, dimisiones en el seno de su Gobierno, ataques de la Fiscalía y mociones de censura que han sumido al país en una crisis institucional. 

BOLIVIA

‘Lucho y David, un solo corazón’ fue el lema escogido por el Movimiento Al Socialismo (MAS) para recuperar la Presidencia de Bolivia con Luis Arce al frente y David Choquehuanca, quien fuera ministro de Exteriores con Evo Morales, como vicepresidente. De este modo, se cerraba el ciclo derechista marcado por la golpista Jeanine Áñez.

En 2021, en la Conferencia sobre el Cambio Climático COP-26, Arce denuncia que se intenta imponer un «colonialismo del carbono» ligado al llamado capitalismo verde. La oposición boliviana, por su parte, ha recurrido a paros y huelgas para tratar de desgastar al Gobierno.

NICARAGUA

Daniel Ortega obtuvo un nuevo triunfo para el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en noviembre de 2021, con Rosario Murillo como vicepresidenta. Se trata de una victoria lograda en medio de denuncias de fraude y de conculcación de derechos humanos por parte de la oposición. A estas denuncias se le han sumado desde el exterior la OEA, EEUU y la UE, y, desde el interior, la Iglesia católica, que ha protagonizado sonoros enfrentamientos con Ortega.

VENEZUELA

Nicolás Maduro logró un nuevo triunfo electoral en enero de 2019, con lo que se aseguraba un segundo mandato presidencial hasta 2025. Todo ello en medio de un recurrente clima de acoso liderado por EEUU. Desde entonces, las cosas han cambiado debido a la escasez de carburante en los mercados internacionales debido a la crisis global. El papel geoestratégico ha cambiado hasta el punto de que en Washington se han olvidado del títere Juan Guaidó y se apuesta por un diálogo con el Gobierno bolivariano.

Y CUBA

La izquierda latinoamericana no puede entenderse sin la Revolución cubana. Desde entonces, ha sido el faro de millones de personas de izquierda en el continente. Pese a los bloqueos, Cuba sigue con su camino ahora con el liderazgo de Miguel Díaz-Canel.

Recientemente, ha celebrado un referéndum para ratificar un innovador Código de las Familias. Asimismo, tal y como sucedió con las FARC, sigue siendo el espacio escogido para las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN.