Un juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha avalado que las fuerzas de seguridad estatales puedan desplegarse para colaborar en las tareas que, teóricamente, le corresponden a la Policía Rodoviaria Federal (PRF), que depende del Gobierno central. Sin embargo, la PRF ha salido al paso de las críticas para confirmar que durante las primeras horas de la mañana (hora local) se han despejado ya más de 300 carreteras de los bloqueos de camioneros afines a Jair Bolsonaro, tras la victoria electoral de Lula da Silva.
De hecho, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Anderson Torres, ha lanzado una publicación en su perfil de la red social Twitter donde ha asegurado que la PRF «sigue actuando ininterrumpidamente» en el desbloqueo de carreteras.
Poco después de conocerse este permiso, se han sucedido los mensajes de gobernadores que han optado por tomar medidas por su cuenta. El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo Garcia, ha tachado de «inadmisible» el bloqueo, mientras que el principal responsable de Río de Janeiro, Claudio Castro, ha llamado a «respetar el resultado de las urnas», informa el portal G1.
También se ha pronunciado en el mismo sentido el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema: «Ya he pedido a nuestras fuerzas de seguridad que adopten las medidas necesarias para despejar cualquier camino o carretera que esté bloqueado por las manifestaciones».
En total son cinco los estados --Río de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais, Río Grando do Sul y Paraná-- que este martes ha movilizado a su Policía y se unen a Pernambuco, que ya desde el lunes trabaja junto con la PRF para el desbloqueo de carreteras.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se hizo con la victoria en las elecciones del domingo, sin que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, se haya pronunciado aún para reconocer la derrota o al menos instar a sus seguidores a respetar los cauces democráticos.