Este 26 de noviembre se cumplen exactamente 37 años desde la detención y desaparición del joven Mikel Zabalza, cuyo cadáver torturado aparecería en el río Bidasoa veinte días después. Su violenta muerte, ocurrida en el cuartel de Intxaurrondo a manos de la Guardia Civil, sigue a la espera de un reconocimiento oficial. La sociedad asumió hace décadas la verdad que los estamentos se empeñan en ocultar.
Con motivo del aniversario, y como cada año, Mikel Zabalza Herri Ekimena ha organizado un emotivo homenaje en el mural que lleva su nombre y que se creó hace dos años en Altza. Bautizado como Mikelen Txokoa, ha reunido a amigos y familiares de Zabalza y de Idoia Aierbe, entonces pareja de Zabalza; así como de Ion Arretxe (fallecido en marzo de 2018), detenido en la madrugada del 26 de noviembre de 1985 junto a Patxi Zabalza, Aitor Zabalza, Manuel Vizcay e Idoia Aierbe (fallecida hace justo dos años).
Todos salvo Mikel Zabalza, natural de Orbaitzeta pero vecino de Altza, pudieron contar las torturas que padecieron a manos de la Guardia Civil. Una grabación sacada a la luz en 2021 constata los hechos, toda vez quedó recogida la conversación entre el capitán de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto y el entonces director del Cesid Alberto Perote. Ambos exponen su certeza de que Mikel Zabalza murió en Intxaurrondo y hablan de la tortura con naturalidad.
Pese a lo explícito de la conversación, aquello no tuvo recorrido judicial, y cayó en la más absoluta impunidad. Perote fue condenado únicamente por revelar la guerra sucia.
Así las cosas, Mikel Zabalza Herri Ekimena ha resaltado la importancia de perseverar. Creen que ese tesón ha sido la forma de lograr «pequeños pasos», aunque no por ello menos importantes. Por ejemplo, en febrero de este 2022 Lakua ha reconocido a Zabalza como víctima, y certificaron que murió tras practicarle la «bañera» o la «bolsa».
Una posición hipócrita
Pero la plataforma en memoria del joven de Orbaitzeta ha reparado en otro detalle, en el reconocimiento oficial que el Ayuntamiento de Donostia le rindió por primera vez hace dos años. Cuando ocurrieron los hechos, Zabalza era conductor de la compañía pública de autobuses de Donostia, así que el acto llegó desde esta institución.
Y allí estaba también, entre los demás representantes políticos, Denis itxaso, delegado en la CAV del Gobierno español. Y es a quién este 26 de noviembre han apelado. «Él sostuvo ante la familia que era un gesto que hacía a nivel personal, pero se trataba de un paso, al fin y al cabo», ha expresado hoy Joxe Ramon Zapirain, portavoz de la plataforma.
Ven un movimiento inequívoco, pero creen a su vez que no se puede separar, en este caso, lo personal de lo político. «A las personas que tienen semejante responsabilidad institucional y política, en este caso ser Delegado del Gobierno español, no se le puede permitir que quede en una pose personal. Estar en un acto de esta naturaleza, siendo dueño de su cargo, tiene connotaciones políticas», han defendido. Dicho de otra forma, «cuando tienes ese cargo político no hay gestos personales».
Las palabras que Itxaso dirigió después en privado a la familia Zabalza y que sugerían otra actitud se han diluido. Los hechos más recientes así lo constatan, han lamentado. La Ley de Secretos Oficiales, que blinda documentación por cinco décadas más, o las recientes declaraciones del exministro del Interior José Barrionuevo en la época de los GAL.
Tampoco han pasado por alto las loas a la propia Guardia Civil de Denis itxaso el pasado 12 de octubre. Y esto ha dolido. «Es incompatible aparecer en el acto de reconocimiento a Mikel y al mismo tiempo bloquear los caminos para arrojar luz al caso», le han recriminado. «¿Viva la Guardia Civil? ¿Viva la tortura? ¿Viva la impunidad», se han preguntado.
«¿Acaso esto no demuestra cierta hipocresía?», se han preguntado sus seres queridos. Mikel Zabalza Herri Ekimena cree que deben preguntarle directamente a Denis Itxaso, y por ello han registrado en el Gobierno Civil una solicitud para reunirse con él. «Queremos pedirle que aclare su postura y sus intenciones con el caso, queremos pedirle pasos, concretos y sin fisuras», han anunciado. «Mikel y los demás que fueron detenidos se lo merecen», han defendido.
Preguntado por NAIZ sobre qué pasará ahora, Zapirain ha declarado que esperan una respuesta afirmativa. «Deseamos que nos reciba y podamos escucharle. Y si es para informarnos que no se va hacer nada, al menos que nos dé sus argumentos».
«No sabemos con certeza qué pasará, pero es un intento. Que hace dos años participara en el acto es muy significativo, porque fue la primera vez que alguien del Estado aparecía ante la familia, de forma pública ademas, y de forma respetuosa», ha recordado.
Les trasladó que tenía «ciertas ideas e intenciones», pero han pasado dos años y no han vuelto a contactar con la familia. «Ya ha pasado suficiente tiempo para apelarle de nuevo. Es el enlace directo desde la CAV con el Gobierno español, él tiene la llave para abrir muchas puertas y hacer llamar a las personas responsables».
«Aunque logremos la reunión vemos muy difícil abrir ventanas, porque los hechos apuntan en dirección opuesta –reconocen–. Están cerrando las puertas. Sabemos que lo que hicieron a Mikel y los demás era una práctica habitual. Gobierna el partido que gobernaba entonces… a ver si delante de la familia es capaz de decir que esto se ha cerrado y que jamás sabremos la verdad. Su responsabilidad política está ahí».
La cuestión es fácil de explicar: «Lo que nos falta es la verdad política y la verdad judicial. La social ya la tenemos», ha remachado Zapirain.
Zapirain: «Lo que nos falta es la verdad política y la verdad judicial. La social ya la tenemos»
«No nos reconciliamos»
El acto de homenaje también ha contado con la participación de la asociación memorialista Ahaztuak. Martxelo Álvarez, portavoz, ha hablado de la prepotencia del Estado español, y ha tildado su actitud de «preocupante».
También ha tenido un momento para recordar a la activista recién fallecida Hebe de Bonafini, la histórica presidente de Madres de Plaza de Mayo. «Las llamaban las locas de la Plaza de Mayo, pero es alocura logró poner contra las cuerdas a los genocidas. Muchos pasaron por los juzgados. Eso es lo que hace falta en el Estado español», ha afirmado.
Además de la verdad, la justicia y la reparación, Álvarez ha hablado de la garantía de no repetición y de otro concepto que tanto repitieron las Madres de Plaza de Mayo. «Aquellas decían 'no nos reconciliamos', y nosotros tampoco. No caigamos en la trampa del buenismo –ha advertido–. Luchar contra la impunidad es luchar por cambiar el mundo».
Los actos de homenaje en recuerdo de Mikel Zabalza culminarán mañana, con el acto que ha organizado la familia en Orbaitzeta. Como es habitual, es el domingo más próximo al aniversario y empezará a las 12.00.