El independentismo escocés sigue ampliando su base. La primera encuesta realizada tras la negativa de la Corte Suprema británica al referéndum escocés ha disparado el apoyo a la independencia. El respaldo a la salida de Escocia del Reino Unido ha aumentado a un 56%, según la última encuesta de Ipsos Mori para STV. La encuesta se llevó a cabo entre el 28 de noviembre y el 5 de diciembre entre 1.065 escoceses de 16 años o más.
Además de un mayor apoyo para abandonar la Unión, la encuestadora encontró que el SNP ganaría un récord de 58 de los 59 escaños que se disputan en Escocia en las próximas Elecciones Generales con un 51% de los votos, que el partido espera usar como un referéndum de facto sobre la independencia. «Queda por ver si se trata de un rebote temporal a raíz de la reciente sentencia de la Corte Suprema o de una tendencia más duradera», ha declarado Emily Gray, directora general de Ipsos en Escocia.
Cuando se les preguntó a los encuestados cómo votarían en tal referéndum de facto, el respaldo al SNP subiría a un 53%. Otro 2 % votaría por los verdes, y el Alba sumaría un 0,5%, lo que llevaría el porcentaje de votos independentistas al 55,5%.
En tal elección, los laboristas escoceses ganarían un solo escaño, mientras que los liberal-demócratas y los conservadores serían completamente eliminados al norte de la frontera.
El líder adjunto del SNP, Keith Brown, ha señalado que la encuesta muestra que el impulso del Sí se está «disparando». «Durante demasiado tiempo, los conservadores y los laboristas han afirmado que ahora no es el momento para que la gente de Escocia elija su propio futuro. Esta encuesta muestra claramente que la gente piensa que ahora es el momento: los partidos de Westminster deben reconocer y respeta eso», ha señalado.
De esta forma, esta encuesta se puede leer como un nuevo mensaje a Londres sobre el deseo de Escocia de decidir su futuro. Pero también se puede interpretar como un punto de presión para que Nicola Sturgeon adelante el citado referéndum de facto a unas elecciones escocesas que ella podría convocar.
La tendencia a lo largo de los últimos años es clara a favor del independentismo. Poco a poco, la balanza se va asentando a su favor. La principal razón de ello puede ser que mientras las fuerzas soberanistas llevan años presentando su caso y los beneficios de la independencia, el unionismo se ha limitado a bloquear la votación, lo que no les ofrece nuevos adeptos.
Sí a Sturgeon, dudas sobre el momento
En otra parte de la encuesta, la propia Sturgeon se sigue mostrando como la líder del partido más popular, con más de la mitad de los escoceses que tienen una opinión favorable de ella, lo que ya se ha interpretado como un nuevo mensaje de apoyo a esa estrategia de Sturgeon hacia la independencia. Una vía que ha recibido críticas y se está tratando de ridiculizar por parte del unionismo.
A pesar de un mayor apoyo para abandonar el Reino Unido, los resultados muestran que la sociedad sigue dividida sobre el momento de celebrar ese referéndum. La premier tenía como objetivo celebrar una votación en octubre de 2023, pero esto ha desaparecido de las quinielas tras la reciente sentencia de la Corte Suprema.
Un poco más de un tercio (35 %) quiere ver la consulta antes de finales de 2023, mientras que el 34% se muestra favorable a una fecha entre 2024 y 2026. Alrededor del 17 % dice que debería tener lugar más adelante. También ha habido una disminución de cinco puntos en el número de personas que dicen que nunca debería haber otro referéndum.