Queda un cuarto de hora para las 11:00 y los artesanos se afanan en los últimos preparativos antes de abrir al público sus puestos. Pronto llegan los primeros visitantes. Hoy es el segundo día de la Azoka y al término de la feria esperan haber cumplido las expectativas.
Ya han pasado 26 años desde que la Asociación para el Fomento de la Artesanía Tradicional de Euskal Herria, Arbaso, iniciara su andadura en la Azoka de Durango.
Este año se dan cita un total de 50 artesanos haciendo frente a la crisis que azota el sector. «Los últimos dos años han sido duros. Podríamos decir que nos encontramos en la fase de recuperación. Se ve que la situación económica no es buena y que nos lo pensamos antes de realizar cada compra», reconoce Maider Mendinueta, miembro de Arbaso.
Cuenta con una tienda-taller en Zarautz, Emeberhiru Bitxiak, y sabe de primera mano la repercusión de la carestía de la materia prima. «La verdad es que se nota mucho, yo trabajo sobre todo con plata, y la subida de precio ha sido una constante estos últimos años», cuenta.
Valorar
Pero no pierden la esperanza. Desde la asociación subrayan el hecho de que la sociedad, en general, ha entendido el concepto y la valía de la artesanía. En el caso de Mendinueta –habitual en las pequeñas ferias–, este año le está yendo «bastante bien». Los clientes que compran sus joyas valoran «el tiempo que requiere, los materiales, la creación...», dice. «Cada vez hago más joyas personalizadas, por encargo», cuenta.
Estas fechas, cercanas a las Navidades, son importantes para los artesanos ya que tienen en las ferias y mercados su principal fuente de ingresos. Para los organizadores del evento, «la afluencia de público a una feria tan particular como es la Euskal Denda es un valor añadido, pues deja constancia clara que aquellos que se acercan hasta ella lo hacen con plena consciencia y con el deseo de querer disfrutar y aprender con los artesanos que en ella participan. El público de la Euskal Denda es, por tanto, un público fiel y, es por ello que, se mima cada detalle de la organización, haciendo realidad la ilusión de cada encuentro».
«Aunque cada vez son más los que tiene un espacio online, el público quiere ver, sentir, oler y tocar el producto y eso es lo que puede hacer en Euskal Denda», agregan desde Arbaso.
Por primera vez
El medio centenar de profesionales presentes en la Azoka –en Merkatu Plaza– proceden de todos los territorios vascos de uno y otro lado de la muga. De ellos un total de 14, es decir el 28% son novedad en esta feria. Entre ellos se encuentran Kurundun Txotxongiloak, Revoluciona Taller de Cuero, Enara Arte Textil, Taller Cerámica Buia, Politena, Los Jabones de Montse, Aretxederra, Lanbera y Tokyostory.
Este último stand llama la atención del visitante por su cuidado diseño de mobiliario. Encontramos en ella a Sonia García. Regentan una tienda en el barrio bilbaino de Olabeaga donde venden mobiliario diseñado por su marido José Angel Vivanco y piezas del siglo XX que restaura ella. «Nos hemos animado a venir por dar a conocer nuestro trabajo. Todo nuestro trabajo es artesanal, como ves, no hay dos iguales», señala.
Vemos expuestas originales mesas de centro que se desmontan. También lámparas, mesas auxiaialares y estantes. Los materiales utilizados son hierro, madera –roble y abedul– y laminados de colores. «Nuestra seña de identidad es el color», precisa.
Por territorios, una vez más Bizkaia se pone a la cabeza con el mayor número de profesionales. Serán un total de 30, cinco más que en la pasada edición. La presencia guipuzcoana baja y son 9 los artesanos de ese territorio. De Araba han llegado 4 y al territorio foral de Nafarroa lo representarán 6. De Ipar Euskal Herria se ha acercado un artesano, concretamente de Lapurdi.
Sectores
Por sectores, este año vuelve a ser mayoritario el sector textil con una representación de 11 artesanos. Todos ellos ofertan complementos, moda productos elaborados con fieltro o las fibras naturales. En fechas tan cercanas a la Navidad no podían faltar segmentos habituales como la joyería, el cuero, la bisutería o la cosmética, todos ellos con cinco artesanos por gremio. «De hecho, la cosmética natural se está convirtiendo en uno de los campos estrella con, cada vez, mayor número de representantes», indican desde la asociación.
El sector agroalimentario, asimismo, se ha hecho un importante hueco en la Euskal Denda con cinco especialistas, «los mejores en su campo y cuyos productos ocupan un lugar más que especial, en estas fechas que se acercan. No faltarán los turrones y chocolates de Gorrotxategi, las garrapiñadas de Garrarte, la miel de Lorez Lore, los pates de Katealde o los quesos de Ziorregi».
Otros ámbitos que se reunirán en este espacio serán los profesionales de la madera (3), la cerámica (2), la muñequería (1), los juguetes (3), el deporte vasco (1), el macramé (1), la serigrafía (1), la transformación de calabrazas (1) o la de flor seca (1).
El número de visitantes ha variado en función de sus días de duración, aunque si habría que establecer una media, esta rondaría los 20.000 visitantes. En 2021 asistieron 15.700 personas. Este último registro es sensiblemente menor al techo de visitas contabilizado en 34.000 visitantes en tiempos pre-pandemia.
Euskal Denda abre sus puertas de 11.00 a 14.30 y de 16.30 a 21.00. El último día, domingo, estarán hasta las 20.00.