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Iruñea

Descartan intencionalidad tras arder los disfraces de cuatro jóvenes en nochevieja en Iruñea

La Policía Municipal de Iruñea descarta que fuera intencionado el fuego que prendió en cuatro disfraces de otras tantas jóvenes esta pasada Nochevieja, cuando se encontraban en las esclareas de acceso a una discoteca de la capital navarra.

El incidente se produjo en esta discoteca de Iruñea.
El incidente se produjo en esta discoteca de Iruñea. (Google Maps)

La Policía Municipal de Iruñea ha descartado intencionalidad en el fuego que provocó heridas a cuatro mujeres en una discoteca de Iruñea, al arder sus disfraces durante Nochevieja. Así, ha pedido además «cautela con las versiones» que se dan del suceso y asegurado que «no fue algo provocado».

De esta forma, ha insistido en «ser cautos hasta que no se sepa algo más» ya que «puede ser» que la ceniza de un cigarro de una de las jóvenes hiciera arder su disfraz y que el fuego pasara al resto, pero «también puede haber otras causas» aunque, ha precisado, «no digo que las haya».

Lo que si es cierto es que los disfraces, hechos por ellas mismas, «tenían unos componentes que ardían con cierta facilidad», ha apuntado.

Cuatro personas fueron trasladadas al Hospital Universitario de Navarra con quemaduras de segundo grado al arder sus disfraces en una discoteca de la capital navarra. Una de ellas fue trasladada posteriormente al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, según informó el Gobierno de Navarra.

SOS Nafarroa recibió el aviso a las 6:20 de que una persona había sufrido quemaduras al incendiarse su disfraz en una discoteca, aunque el fuego ya estaba apagado. A su llegada al lugar, la Policía Municipal comprobó que había más personas afectadas.

Como consecuencia del incidente, los vehículos sanitarios trasladaron al Hospital Universitario de Navarra a tres mujeres de 20 años, con quemaduras de segundo grado en las manos y en las extremidades inferiores. La Policía Municipal trasladó a una cuarta persona, otra mujer de 20 años, que presentaba igualmente quemaduras en las manos y en las piernas. Una de ellas fue llevada después a la unidad de grandes quemados del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.