Lo de que Enrique Maya no se presentase a la reelección entraba dentro de lo previsible, más allá de reclamar el control de los tiempos para anunciarlo tras la filtración de su medio supuestamente más afín. Pidió pensarlo hasta las navidades y, pasadas las fiestas, oficializó su marcha.

Esta decisión de Maya abría el escenario de tener que escoger quién sería el candidato de UPN en unas elecciones que se presentan complicadas para esta formación. Acaba de romper Navarra Suma y la opción de la mayoría se aleja. EH Bildu presenta un candidato sólido como Joseba Asiron y el PSN ha susituido a Maite Esporrín por Elma Saiz, impulsando una renovación en el grupo municipal. La izquierda no abertzale, que en las pasadas elecciones acudió fragmentada hasta en tres candidaturas y no obtuvo representación, presenta a Txema Mauleón con la marca Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin. Todavía no se conocen los candidatos de Geroa Bai ni del PP, pero sí la de Vox.

El nombramiento de Ibarrola como sucesora de Maya al frente del grupo municipal de UPN debe ser formalmente ratificado por el Consejo Politico que se celebrará este sábado. Desde la formación derechista explican que no quieren que Ibarrola salga a los medios hasta que este nombramiento sea ratificado, pero, a priori, no deja de ser un mero trámite, teniendo en cuenta que cuenta con el visto bueno de la dirección y que Javier Esparza controla este órgano. Como ejemplo, la decisión de romper con Navarra Suma solo fue contestada por una abstención entre el centenar de asistentes. Dicen que fue una mujer. Yendo más atrás, las medidas disciplinarias contra Sergio Sayas y Carlos García Adanero fueron respaldadas por el 80% del Consejo Político. Mientras, Ibarrola ni siquiera tuitea.

En UPN la máxima preocupación de este proceso es visibilizar que no hay fricción entre Esparza y Maya. Perciben que en medios de la derecha existe esta percepción y procuran desmentirla siempre que pueden. «Enrique y Javier se llevan muy bien» es la consigna. Para escenificarlo, Esparza y la plana mayor de la Ejecutiva arroparon a Maya en su anuncio de marcha. No hacerlo hubiera sido alimentar la rumorología.

Ibarrola, la elegida

Finalmente, la elegida de Esparza y de Maya ha sido Cristina Ibarrola. Para ello, han recurrido a los cuadros del Parlamento, dejando en un segundo plano a los integrantes del actual grupo municipal de Iruñea. Maya tuvo palabras de elogio para los actuales concejales, pero los hechos permiten casi hablar de una desautorización.

Antes del anuncio de Ibarrola, las quinielas hicieron sonar otros nombres. El que más fuerza tuvo fue María Echávarri, concejal de Servicios Generales de la que se destaca su conocimiento económica. Anteriormente fue edil en Lizarra y hasta sus rivales políticos tienen buenas palabras sobre ella. Su debilidad puede haber sido su escasa proyección mediática. También salieron en las quinielas María Caballero y Ana Elizalde, con un perfil más duro pero con escasas posibilidades. Todas mujeres. De los concejales hombres, ninguno contaba con opciones.

El perfil de Ibarrola que UPN quiere fomentar es que es mujer, médica, preparada y con experiencia de gestión. Era la persona destinada a consejera de Salud si tras las pasadas elecciones hubiera gobernado UPN.

En una más de las sorpresas que revela Maya cuando habla, explicó que Ibarrola actuó como la consejera de Salud de una especie de «Gobierno en la sombra» marcando las líneas de actuación durante la pandemia a los alcaldes de Navarra Suma. Es decir, según reveló Maya, los alcaldes recibían las directrices de Ibarrola cuando lo normal en una situación de emergencia es que el que marcara el rumbo fuera el Departamento de Salud del Gobierno navarro.

De Mediterránea de Catering al «Gobierno miente»

Ibarrola se ha caracterizado en los últimos meses por un marcaje férreo al Gobierno navarro en materia de Salud. Las críticas a Santos Induráin y al resto del Ejecutivo han sido vehementes en materias como la gestión de la pandemia, el aumento de las listas de espera o la compra de mascarillas. «Acción chapucera», «el Gobierno miente» o «destrozan la Sanidad» son algunas de las expresiones empleadas por Ibarrola. Paradójicamente, en sus filas se le considera una mujer empática y dialogante.

Recomendar autocuidados en procesos leves está muy bien pero indigna que el @gob_na se limite a decir a la población que no acuda a los servicios sanitarios mientras es incapaz de garantizar que se le atienda en su centro de salud y las listas de espera son interminables. https://t.co/MJJuGnAy3l

— Cristina Ibarrola (@CristinaIbarro5) January 4, 2023

Mienten más que hablan:
👉🏻Prometen un 25% del presupuesto para Atención Primaria y lo han bajado de un 15,27 a un 14,17% este año (lo dejan peor que lo que lo encontraron)
👉🏻Pretenden reducir conciertos y los han incrementado un 8% en 2023 (un 38% en esta legislatura)
Abro hilo https://t.co/lnCjWkhAdu

— Cristina Ibarrola (@CristinaIbarro5) December 28, 2022

La capacidad de gestión de Ibarrola se reivindica por parte de UPN por su periodo como directora general de Salud y gerente de Osasunbidea. Hablamos de los tiempos en los que Yolanda Barcina era presidenta y Marta Vera, consejera de Sanidad. Hablamos de los tiempos en los que se privatizaron las cocinas de los hospitales públicos, hablamos de los tiempos en los que una empresa llamada Mediterránea de Catering se hizo con el servicio provocando el enfado de las personas ingresadas, hablamos de la tortilla verde y de la ensalada con gusanos. Hablamos de que la vuelta a las cocinas públicas fue una de las primeras medidas del Gobierno de Uxue Barkos. Sus niveles de exigencia al actual Gobierno seguro que no aproban su gestión de entonces.

También es verdad que Vera e Ibarrola pusieron en marcha el sistema de detección precoz del cáncer de colon, una medida pionera en su momento.