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La Asamblea Nacional prohibe los collares de entrenamiento porque hacen sufrir al animal

La Asamblea Nacional francesa votó este lunes noche, prácticamente por unanimidad, una propuesta de ley macronista destinada a prohibir los llamados collares de entrenamiento, ya sean estos eléctricos, con puntas o con sistema de estrangulación ya que causan sufrimiento al animal.

Perro con un collar de estrangulación, uno de los muchos dispositivos existentes en el mercado para contener al animal.
Perro con un collar de estrangulación, uno de los muchos dispositivos existentes en el mercado para contener al animal. (Naiz)

La proposición de ley defendida por la diputada de Renaissance Corinne Vignon, en colaboración con la Fundación Brigitte Bardot, resultó aprobada en primera lectura por 111 votos contra 5 y tiene como mayor novedad la prohibición de los collares de entrenamiento. Ahora el texto deberá pasar el escrutinio del Senado.

Los únicos votos en contra de la propuesta de ley macronista, destinada a prohibir los llamados collares de entrenamiento para perros y gatos, ya sean estos eléctricos, con puntas o con sistema de estrangulación, llegaron de las filas de la ultraderecha de Rassemblement National, que se dividió en el voto del texto, apoyado por 19 de sus diputados y ante el que 6 parlamentarios más de la ultraderecha optaron por la abstención.

En la defensa de su propuesta Corinne Vigon denunció desde la tribuna que el uso de los llamados collares de entrenamiento, de los que se sirven los dueños para tratar de hacer obedecer al animal, causan «quemaduras, pérdida de pelo, ataques de pánico y hasta parálisis».

La diputada calificó de «ineficaces y contraproductivos» esos sistemas, que denostó porque pueden causar «lesiones físicas y psiquicas graves» a perros y gatos.

El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, se congratuló del «avance en favor de la lucha contra el maltrato animal» en un momento en el que «la sociedad es más exigente en esta materia».

A resultas de la ley, que será de aplicación de Zuberoa, Nafarroa Behera y Lapurdi, estará prohibido usar con perros y gatos «cualquier dispositivo de descarga eléctrica, que provoque sensación de ahogo, o con puntas situadas en dirección al cuerpo del animal».

Cualquier persona que se sirva de esos dispositivos, que hoy por hoy se pueden adquirir por precios inferiores a cincuenta euros en animalerías o páginas de internet, se expondrá a pagar una multa administrativa de 750 euros que puede alcanzar los 3.750 euros en el caso de que se produzca reincidencia por el particular o de que el collar se use por un profesional dedicado a adiestrar a estas mascotas.

La ley contempla sanciones incluso más abultadas -de entre 3.000 y 15.000 euros- en caso de venta o cesión gratuita de esos aparatos y también de su publicitación.

Excepción de perros de militares

La ley tendrá una excepción, en el caso de perros utilizados por fuerzas de seguridad y en operaciones de captura de «animales errantes o peligrosos», lo que provocó la queja de la diputada de la France Insoumise Anne Stambach-Terrenoir.

La Fundación Brigitte Bardot ha saludado la adopción de un texto que, a su entender, contribuirá a «acabar con el maltrato animal que se banaliza mediante el adiestramiento violento de los animales».

La asociación asegura que esos aparatos «dejan secuelas físicas y tienen consecuencias traumáticas que hacen que aumente la peligrosidad de los animales, lo que lleva, a su vez, a que se multipliquen los abandonos o sacrificos» de mascotas.